Después de varias décadas de gozar de una robusta fuerza laboral de bajo salario, compuesta principalmente de inmigrantes mexicanos que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos, los productores de Yakima Valley -condado en Washington, Estados Unidos- y todo el estado ahora encuentran a menos trabajadores interesados en ir a laborar ahí.
La seguridad fronteriza cada vez más estricta, el fortalecimiento de la economía mexicana y la tasa de nacimientos en declive, así como las políticas migratorias en Estados Unidos, son factores que obstaculizan lo que alguna vez fue un abundante flujo de mano de obra extranjera hacia el país, una tendencia que no parece vaya a cambiar a corto plazo, de acuerdo con expertos y estudios recientes.
Menos empleados de los cuales echar mano, con cosechas cada vez más grandes y con más árboles frutales, hacen que suban los costos de producción y la presión sobre la lucrativa industria frutal del estado, dijo el productor de Apple King, Mike Saunders.
“Hasta que no tengamos algún tipo de estabilidad, esto seguirá siendo un problema”, declaró Saunders. “Es una de esas cosas con las que lidiamos cada año. Creo que calculamos una cosecha pequeña de manzanas este año, y repentinamente resulta mucho mayor”.
Los trabajadores en campos de manzana en Yakima Valley tienen un salario promedio de 13.16 dólares por hora. Algunos ganan más al realizar trabajo a destajo, con sueldos de entre 20 y 28 dólares por cada canasto de manzanas recolectadas. Un recolector promedio puede llenar entre seis y siete canastos al día, mientras que uno rápido puede obtener más de 10, dijo Saunders.
Esta temporada, Saunders contrató a 200 recolectores, y dijo que fácilmente le hicieron falta otros 100.
“De la manera en que se dio la cosecha este año, fácilmente hubiera necesitado 300 recolectores”, comentó el productor de Apple King.
Vía: Radio TexMex FM