La bancada demócrata tomó hoy el pleno del Senado y estará ahí hasta las 10 de la noche, como protesta por la decisión del presidente Donald Trump de cancelar DACA, que beneficia a casi 800 mil jóvenes.
Los senadores que están participando en esta jornada son Patty Murray (Washington), Mazie Hirono (Hawai), Chris Van Hollen (Maryland), Richard Blumenthal (Connecticut), Jack Reed (Rhode Island), Sheldon Whitehouse (Rhode Island), Tom Carper (Delaware) y Debbie Stabenow (Michigan).
El DACA-a-thon, como lo han llamado, consiste en que cada uno de ellos cuenta sus experiencias y su postura sobre el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Charles Schumer, de Nueva York, afirmó que la decisión del presidente lastimará a las familias y tendrá graves consecuencias para la economía de Estados Unidos.
La senadora Elizabeth Warren, de Massachusets consideró que la acción del presidente es la parte final de su campaña por “ponernos unos contra otros”.
“Es un cálculo político frío, y los que tienen dinero y poder lo han usado una y otra vez para mantenernos luchando entre nosotros, luchando por la religión, luchando por la raza”, agregó la demócrata.
Por la mañana, senadores y representantes demócratas dieron un ultimátum a los republicanos para aprobar el Dream Act este mes.
Dianne Feinstein, senadora de California pidió que los legisladores dejen de “jugar con sus vidas”, refiriéndose a los dreamers.
La Dream Act les ofrece a los dreamers la posibilidad de tener una residencia y buscar más adelante la ciudadanía estadounidense.
La Ley DREAM permitiría a las personas traídas a los Estados Unidos ilegalmente como niños continuar viviendo y trabajando libremente en el país, similar a DACA.
El comité judicial en el Senado tendrá una reunión la próxima semana para discutir el impacto a largo plazo de la inmigración, tanto los programas para trabajadores como el de Acción Diferida.
