Seguramente has escuchado hablar del proyecto de ley Dream Act.
Si el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) es eliminado por el presidente Donald Trump y se cumple lo que algunos medios han señalado sobra la posible intervención del Congreso, es posible que la Ley del Sueño no deje desamparados a los dreamers.
A finales de julio, el legislador demócrata por Illinois, Richard Durbin, y el republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham, presentaron el proyecto de dicha ley, el cual les daría a los beneficiarios de DACA un estatus de residente condicional.
“El Dream Act permitiría a estos jóvenes obtener una residencia legal permanente y eventualmente la ciudadanía americana”, señala la propuesta.
¿Qué requisitos deben cumplir los Dreamers?
- Ser residentes que llegaron a Estados desde hace mucho tiempo, siendo niños.
- Haberse graduado de la High School o haber obtenido un Diploma de Educación General (GED, por sus siglas en inglés), equivalente a un diploma de preparatoria que pueden obtener personas que abandonaron sus estudios.
- Continuar con estudios superiores, trabajar legalmente por lo menos tres años o servir en el Ejército.
- Pasar las verificaciones de antecedentes de seguridad y aplicación de la ley y pagar una cuota por la solicitud.
- Demostrar dominio del inglés, así como conocimientos sobra la historia de Estados Unidos.
- No haber cometido un delito grave u otras faltas graves y no representar una amenaza para EU.
“Ya hemos invertido en estos jóvenes educándolos en nuestras escuelas y ahora son una parte vital de nuestra fuerza de trabajo, contribuyendo a nuestro crecimiento económico y nuestra sociedad como maestros, ingenieros, enfermeras y propietarios de pequeñas empresas”, destaca la iniciativa.
Ya es tiempo de que remediemos eso innecesario prohibición. No tiene sentido desperdiciar los talentos de estos jóvenes deportándolos a países que apenas recuerdan”.
El documento, que aparece en la página del senador Durbin, pide que se permita a los Dreamers contribuir a la sociedad y a la economía de la Unión Americana y no “perder su talento con competidores extranjeros”.
