El Gobierno del Presidente Donald Trump plantea ahora detener a los padres y otros familiares (tutores) que las autoridades consideren que hayan introducido a sus hijos de forma ilegal a Estados Unidos.
La iniciativa, de acuerdo con defensores de inmigrantes, aumentará el temor hacia las autoridades entre las comunidades vulnerables, reportaron medios estadounidenses y agencias de noticias.
Sobre la nueva restricción planteada por el Presidente de EU, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) expuso que la medida busca identificar y detener a los adultos que ayudaron a menores no acompañados que pagaron a traficantes de personas para cruzar la frontera de Estados Unidos.
La iniciativa supone una ruptura importante con respecto a la política del ex Presidente Barack Obama.
En el Gobierno de Obama, miles de menores que huían de la violencia y las drogas en países de Centroamérica como Honduras, Guatemala y El Salvador cruzaron la frontera y fueron reubicados con tutores en comunidades de todo el país.
Lo que se buscaba es que los tutores –que eran casi siempre los padres, familiares o amigos de la familia– se hicieran cargo de los menores mientras estos iban a la escuela y buscaban un estatus legal en las cortes migratorias.
Detener a los padres y a otros tutores supondrá que los menores pasen a centros de acogida o a costosos centros de detención.
“Arrestar a aquellos que se ofrecen a cuidar a menores que están solos durante su proceso migratorio, muchas veces padres, es inimaginablemente cruel”, comentó Wendy Young, presidente de Kids in Need of Defense, una organización sin fines de lucro que prové a miles de menores solos abogados que no cobran.
“Si no hay tutores que los puedan ayudar, muchos de estos niños languidecerán en costosos centros de detención o serán enviados a casas de acogida que generarán un gran gasto a los estados”, añadió Young.