Quedan sólo pocos días para que concluya el periodo ordinario de sesiones del Senado de la República y los integrantes de la Cámara Alta se reunirán en tres ocasiones más, según el calendario legislativo. De estas tres sesiones, dos son ordinarias y una es la sesión de clausura. Por supuesto, siempre existe la posibilidad de convocar a un periodo extraordinario; con este escenario, aún no se han designado a los comisionados faltantes del Pleno del INAI.
¿Cuáles son los problemas de la falta de nombramientos?
La imposibilidad de alcanzar acuerdos entre los legisladores para realizar las designaciones pone en riesgo el funcionamiento de instituciones públicas indispensables en la vida democrática del país y, al mismo tiempo, constituye una omisión de las responsabilidades que les fueron conferidas.
Por desgracia, el retraso en las designaciones de los tres comisionados del INAI -el organismo responsable de garantizar el ejercicio de las libertades informativas de la población- no es un caso aislado. Más bien, parece ser una práctica común entre nuestra clase política.
Designaciones, un observatorio impulsado por Fundar y Artículo 19 que monitorea los nombramientos en cargos públicos de alta responsabilidad, ha dado seguimiento al tema; existen por lo menos otras 31 designaciones pendientes en instituciones federales, de las que 20 corresponden al año pasado (entre ellos dos comisionados del INAI).
Esta omisión perjudica de manera directa los derechos y las libertades de todas y todos, y debilita de manera considerable las instituciones que sirven como equilibrio.
Tal es el caso del INAI, cuyo Pleno cumple hoy 24 días con solo 4 de sus 7 integrantes, lo que ha hecho imposible sesionar en al menos dos ocasiones y resolver un promedio de 500 medios de impugnación en contra de los 8 mil 259 sujetos obligados.
El INAI continua apesar de las adversidades
El trabajo no se detiene, eso es un hecho, y el gran equipo INAI continúa elaborando análisis de fondo para los recursos que nos son asignados, pero estos no pueden votarse y, por lo tanto, no podemos instruir la entrega de información cuando esta fue negada o no correspondía con lo solicitado por la ciudadanía, ni tampoco sancionar cuando se hace un mal uso de los datos personales.
Desde el 1° de abril, las personas esperan la resolución de su recurso para que la autoridad les brinde información, misma que les pertenece.
Esa respuesta puede ser la diferencia entre alcanzar un retiro digno, corregir el dato erróneo en un certificado de vacunación, reclamar la pensión alimenticia o encontrar un caso de opacidad o corrupción en alguna dependencia.
Así de importante es la función que realizamos y que nos vemos imposibilitados para llevar a cabo por la falta de acuerdos entre los grupos políticos facultados para realizar los nombramientos.
Nosotros no podemos sesionar, es cierto, pero los verdaderos afectados somos todas y todos los mexicanos, porque con cada día que pasa sin que el Senado alcance los consensos necesarios, los equilibrios democráticos en el país se desdibujan un poco más.
Sirva este espacio para hacer un nuevo llamado, respetuoso pero enérgico, a los integrantes de las fuerzas políticas en el Poder Legislativo para que realicen su trabajo y designen a los nuevos comisionados del INAI.
