Eran las 11 de la noche el día que atacaron a Francisco Villalba Vitinio, quien era de origen nahua proveniente de Guerrero, del Sur México. Al igual que muchos migrantes trabajaba honestamente para ganarse a vida de repartidor en Manhattan.
El 29 de marzo la tragedia sucedió, Francisco se trasladó a entregar un pedido detrás de una escuela. Posteriormente lo interceptó un sujeto que lo amenazó e intentó robar su bicicleta. Luego forcejearon y finalmente el atacante le disparó tres balazos.
La Comisión Nacional de los Derechos humanos (CNDH) a enterarse de este caso, pidió a la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) y a las autoridades consulares de Nueva York, que apoyara a los familiares en México y les diera guía en cuanto al caso. Esto de acuerdo con comunicado que emitió el 17 de abril.
A esto, la comisión solicitó que se le brindará ayuda integral y apoyo psicológico necesario para los familiares de la víctima.
Ya que, según informa el comunicado, la familia denunció que no han avanzado las investigaciones sobre el asesinato de Francisco.
Debido a lo anterior, las autoridades mexicanas deben garantizar el esclarecimiento de los hechos y colaborar con las autoridades estadounidenses para dar con el culpable. De manera que se haga justicia por Francisco. No obstante, hasta el momento no hay indicios del culpable.