Detectan casos de consumo de fentanilo en personas deportadas atendidas en Tijuana

El Hospital de Salud Mental de Tijuana detectó un incremento en la atención de afectaciones mentales relacionadas con el consumo de fentanilo en personas deportadas.

El psiquiatra Rafael Alejandro Negrete explicó que los casos corresponden a personas con deterioro mental derivado del uso de sustancias mezcladas con fentanilo y con historial previo de consumo múltiple.

Tijuana, zona de atención para migrantes con consumo de fentanilo

El psiquiatra Rafael Alejandro Negrete, del Hospital de Salud Mental de Tijuana, informó que en lo que va de 2025 se han atendido al menos tres personas deportadas con daños mentales vinculados al uso de fentanilo.

Señaló que este fenómeno está presente entre la población migrante que regresa al país tras vivir en Estados Unidos.

De acuerdo con el especialista, el consumo de esta sustancia suele presentarse en personas con antecedentes de uso de drogas como cristal o cocaína, lo que agrava su situación.

“La realidad es que muchas de las ocasiones, las personas no tienen recursos, son personas que en muchas de las ocasiones terminan en situación de calle por el grado de disfunción que genera esta sustancia”, explicó.

Negrete destacó que los pacientes migrantes atendidos en el hospital presentan cuadros complejos y requieren atención médica continua, además de acompañamiento psicológico y social para su reintegración.

Retos en la atención del consumo de fentanilo en personas deportadas

El consumo de fentanilo en personas deportadas representa un desafío para los servicios de salud pública en la frontera. Negrete señaló que el Hospital de Salud Mental de Tijuana busca habilitar un área específica para atender casos relacionados con esta sustancia.

El proyecto contempla establecer un espacio de recuperación y generar estadísticas que permitan dimensionar la problemática, a solicitud del cónsul de Estados Unidos en Tijuana, Christopher Teal.

Él lo solicitó, cuando vio el proyecto dijo “sabes qué cuando lo tengan me lo presentan” el problema del fentanilo es una situación muy fuerte con nuestros vecinos.

El psiquiatra explicó que algunos pacientes llegan por su cuenta y pueden costear tratamientos privados, pero la mayoría recibe cobertura limitada mediante programas públicos, lo que dificulta su seguimiento terapéutico.

Sustancias de baja calidad y deterioro en la salud mental

Negrete señaló que muchas personas consumen fentanilo mezclado con otras sustancias, lo que incrementa su toxicidad y los riesgos de daño cerebral o neurológico irreversible.

Indicó que en la frontera se han detectado casos de cocaína y cristal combinados con fentanilo, en ocasiones sin que los consumidores sean conscientes de su composición.

El especialista explicó que la baja calidad de las sustancias se relaciona con su accesibilidad económica, ya que muchos migrantes carecen de recursos para adquirir drogas más puras o seguras.

Finalmente, señaló que mientras en su experiencia previa en Ciudad de México atendía de 10 a 15 casos de consumo de fentanilo al año, en Tijuana esa cifra ya se ha alcanzado en los primeros meses de 2025, reflejando la complejidad del contexto fronterizo.