Este primero de mayo, Día Internacional del Trabajo, miles de personas tanto migrantes como ciudadanos estadounidenses, se movilizaron en diversas ciudades de Estados Unidos para alzar la voz en favor de mejores condiciones laborales y humanas.
Las protestas no solo pusieron en el centro la exigencia de salarios justos y condiciones laborales dignas, sino también el llamado urgente a detener las deportaciones masivas y la criminalización de las personas migrantes. En un contexto de endurecimiento de las políticas migratorias, las voces en las calles denunciaron el trato inhumano hacia quienes buscan una vida mejor en Estados Unidos.
Manifestantes tocaron instrumentos durante las protestas en Los Ángeles, creando un ambiente de resistencia y celebración en defensa de los derechos laborales y migrantes.
Además, la jornada estuvo marcada por una fuerte expresión de solidaridad internacional. Diversos contingentes se manifestaron en apoyo al pueblo palestino, exigiendo un alto al genocidio en Gaza y demandando un juicio internacional contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por crímenes de guerra.
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