Alicia, la peluquera de migrantes es una mujer originaria de Nogales, Sonora que llegó a Tijuana hace 37 años en busca de oportunidades laborales.
Aunque su plan inicial era trabajar en la maquiladora, encontró su verdadera pasión en la peluquería. Ahora, no solo dirige su propio salón, sino que también dedica tiempo a ayudar a migrantes en albergues.
De la maquila a la peluquería
Alicia llegó a Tijuana con la intención de trabajar en la industria maquiladora. La falta de opciones en Nogales la llevó a buscar una mejor oportunidad. Se instaló en la zona este de la ciudad, donde fue testigo del crecimiento de la comunidad y su transformación.
Durante su tiempo en la maquiladora, su espíritu emprendedor la llevó a vender tortillas de harina.
“El corte de pelo fue una de las cosas que siempre me gustó. A mi mamá le cortaba el pelo”, recordó.
Después de trabajar en la industria y otros empleos, decidió aprender peluquería. Su interés por el oficio la llevó a capacitarse y adquirir experiencia en distintos salones de belleza en Tijuana.
“Empecé a trabajar en un salón, después la señora lo cerró y como yo ya le sabía, decidí abrir mi saloncito propio”, comentó.
Su compromiso con la comunidad migrante
El altruismo se convirtió en una parte fundamental de su vida. Alicia encontró satisfacción en ayudar a los demás, primero a través de actividades con una iglesia cristiana. Esa experiencia le mostró la importancia de contribuir al bienestar de los más vulnerables.
Gracias a unas amigas, conoció a un activista que trabaja con migrantes en albergues. Fue entonces cuando decidió involucrarse en su proyecto y ofrecer su tiempo libre a la comunidad.
Ahora, visita albergues regularmente para proporcionar cortes de cabello sin costo.
“Ya tengo casi dos años, son muchas personas que necesitan corte de cabello y me gusta ayudarlos”, dice.
Su labor ha sido bien recibida por los migrantes, quienes valoran el gesto. Para ellos, un corte de cabello representa dignidad y una forma de sentirse mejor consigo mismos.
La peluquera de migrantes en Tijuana
Alicia cree que Tijuana ofrece oportunidades a quienes deciden establecerse aquí. Para ella, la ciudad tiene potencial para brindar estabilidad y crecimiento a migrantes.
“Con todo lo que pasó de CBP One, hablo con ellos (los migrantes a los que atiende), pero muchos insisten en que solo allá hay futuro y no. Aquí hay mucho”, reflexionó.
Alicia ha logrado que su hija también participe en estas actividades. Además de aprender el oficio de la peluquería, ahora forma parte del esfuerzo por ayudar a la comunidad migrante.
A través de su trabajo, muestra que la solidaridad puede transformar vidas. Su historia es testimonio de que pequeñas acciones pueden generar un gran impacto en quienes buscan una oportunidad en Tijuana.