La administración de Donald Trump decidió cancelar los viajes de refugiados que ya contaban con aprobación para ingresar a Estados Unidos antes de la fecha límite establecida para la próxima semana. Además, suspendió indefinidamente el programa de reasentamiento de refugiados en el país.
Miles de personas que huyeron de conflictos y persecuciones, tras pasar por procesos de evaluación que en algunos casos tomaron años, ahora se encuentran varadas en diversas partes del mundo.
El presidente Donald Trump tomó esta decisión como parte de una serie de órdenes ejecutivas orientadas a combatir la inmigración irregular. Aunque inicialmente se había indicado que los refugiados con vuelos programados antes del 27 de enero podrían ingresar al país, esto fue revertido.
Un correo electrónico fechado el martes, al que tuvo acceso The Associated Press, reveló que la agencia encargada del procesamiento y reasentamiento de refugiados informó sobre la suspensión de llegadas “hasta nuevo aviso”.
De acuerdo con un documento revisado por AP, más de 10,000 refugiados, ya aprobados tras extensos procedimientos de admisión, tenían previsto viajar en las próximas semanas. No se especificó cuántos de ellos esperaban llegar antes de la fecha límite.
Entre los afectados, se encuentran más de 1,600 afganos autorizados a ingresar como parte de un programa especial creado por la administración de Joe Biden tras la retirada de Estados Unidos de Afganistán en 2021. Muchos veteranos de la guerra trabajaron durante años para ayudar a estos afganos y a sus familias a obtener refugio en territorio estadounidense.
“La suspensión temprana de vuelos de refugiados por parte de la administración Donald Trump es preocupante y deja a miles de aliados afganos sumidos en la incertidumbre”, expresó Shawn VanDiver, veterano de la Marina y líder de #AfghanEvac, una coalición que apoya el reasentamiento de afganos. “Estamos listos para colaborar y solucionar esta situación, instando a que se comuniquen de manera clara con las familias afectadas. Es fundamental honrar nuestras promesas y mantener los valores estadounidenses”.
Existe un programa independiente de visas especiales para inmigrantes afganos que colaboraron directamente con el gobierno de Estados Unidos. Según el grupo de VanDiver, este programa, establecido por el Congreso, no parece haberse visto afectado hasta el momento.
La orden ejecutiva de Donald Trump, firmada el lunes, otorgaba al Departamento de Estado una semana antes de detener los procesos y viajes. Sin embargo, parece que este plazo fue adelantado, aunque no se especificaron las razones del cambio.
El Departamento de Estado remitió las preguntas relacionadas a la Casa Blanca, que no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Organizaciones que ayudan a los refugiados a integrarse en Estados Unidos han argumentado que este tipo de inmigración legal, que requiere rigurosos controles de antecedentes y largos periodos de espera, es la misma que Donald Trump y sus partidarios afirman apoyar.
“Esta interrupción repentina en las admisiones de refugiados es devastadora para familias que ya han enfrentado situaciones extremas y han esperado años para reconstruir sus vidas en un entorno seguro”, señaló Krish O’Mara Vignarajah, directora de Global Refuge, en un comunicado.
Es importante señalar que los refugiados se diferencian de quienes llegan a la frontera entre Estados Unidos y México con la intención de solicitar asilo. Los refugiados deben residir fuera del territorio estadounidense y, en la mayoría de los casos, son referidos al Departamento de Estado por organismos internacionales como la ONU.
Aunque históricamente el programa de reasentamiento ha contado con respaldo bipartidista, la primera administración de Donald Trump también suspendió temporalmente el proceso y redujo el número de refugiados permitidos anualmente.