A un día de la suspensión de CBP One, migrantes siguieron llegando a la garita de El Chaparral sin saber que ya no podían acceder a su cita para asilo.
De igual manera, algunas personas que ya sabían de la cancelación desde el lunes, regresaron a la zona de la garita en búsqueda de orientación.
El impacto de la suspensión de CBP One en los migrantes
A menos de 48 horas de la nueva medida migratoria, la situación se complicó aún más. La desinformación y la falta de respuestas oficiales generan frustración y confusión.
El impacto emocional en las familias era evidente. Muchos migrantes llevaban días esperando para recibir una cita y aún no sabían qué hacer ni hacia dónde ir.
Ahora tanto mexicanos desplazados como migrantes extranjeros expresaron dudas sobre qué posibilidades tienen ante lo ocurrido.
El temor a las deportaciones por parte del INM
La noche del 20 de enero un grupo de solicitantes afectados por la suspensión de CBP One fueron llevados al albergue federal Carmen Serdán, sin embargo para algunas personas, la media no resultó confiable.
Migrantes extranjeros temen ser detenidos y enviados de vuelta a su país de origen sin procedimiento adecuado.
El INM ha sido señalado por su falta de transparencia y por deportar a migrantes sin justificación, lo que aumenta la desconfianza en el sistema de asilo.
El miedo de los migrantes extranjeros a ser expulsados cuando se venza el permiso que obtuvieron para poder presentarse a su cita, ha hecho que algunos prefieran mantenerse en las calles antes que aceptar una opción de refugio que podría resultar en su detención.

Respuesta de las organizaciones civiles tras la suspensión de CBP One
Las organizaciones civiles en Tijuana han respondido rápidamente a la suspensión de CBP One, ofreciendo refugio y orientación legal a los migrantes afectados.
Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que muchos migrantes aún no tienen información clara sobre cómo proceder y si tendrán una oportunidad real para solicitar asilo.
El apoyo de las organizaciones civiles ha sido clave, pero la falta de respuestas oficiales sigue siendo un desafío para los migrantes en la ciudad.

Probando suerte entre albergues
Susy viajó a Tijuana para presentarse en su cita de CBP One, en su camino conoció a otras dos mujeres y ahora entre todas se acompañan.
Ella comentó que con la suspensión de CBP One su panorama cambió ya que no pensó que su destino cambiaría de tal forma.
Sin embargo, además de lo complicado de la noticia, su primera noche en uno de los albergues de Tijuana no fue del todo acogedora.
“Nos dijeron varias veces ‘escóndanse porque viene la migra’ y era mentira y eso no está bien, yo me sentí mal… mal”.
Por esta razón decidió regresar a las inmediaciones de El Chaparral en espera de encontrar una opción de a dónde irse en lo que decide qué hacer.
“Me toca esperar y ver que puedo hacer aquí en Tijuana porque para Venezuela no me puedo ir”.
En el caso de las personas extranjeras, tienen permisos para permanecer en México hasta finales de enero, durante ese tiempo deberán encontrar la forma de definir cómo continuarán con su vida.