La Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados (COMAR) comenzó a dar atención en su nueva ubicación en la colonia Granjas de San Antonio, Iztapalapa el 5 de agosto, después de tres meses sin tener una sede fija.
Cuando recién comenzó a atender COMAR en Iztapalapa, la atención a los migrantes se vislumbraba más ordenada que cuando la organización daba atención en la colonia Juárez. Las filas eran más cortas, por lo que los tiempos de espera eran menores, situación que es diferente ahora. En esta ocasión pudimos identificar tres filas, todas con bastantes personas en espera.
COMAR en Iztapalapa; inconformidad de los vecinos
Desde que se anunció la instalación de las nuevas oficinas, los vecinos se organizaron para impedir su apertura a través de grupos de WhatsApp y Facebook. Muchos de ellos colgaron pancartas con la leyenda “No a la COMAR”. En un principio, sus motivaciones estaban basadas en la experiencia de la colonia Juárez, en la que muchos migrantes se instalaron en campamentos improvisados en los alrededores, el más grande en la plaza Giordano Bruno. Esa no ha sido la experiencia en Iztapalapa.
A pesar de que ya van más de dos meses desde que abrieron las nuevas oficinas, la inconformidad de algunos vecinos sigue viva. Las lonas con la leyenda “No a la COMAR” siguen presentes. Sin embargo, la inconformidad es porque las nuevas oficinas no tienen baños para los solicitantes. Algunos comerciantes de la zona comentan que muchas y muchos solicitantes les piden permiso para entrar al baño, algo que no es posible debido a la falta de agua en la zona.
Un señor que trabaja como portero en la zona dijo que, debido a que no tienen a dónde ir al baño, muchos hacen sus necesidades en las jardineras ubicadas en las banquetas, situación que provoca malestar entre los transeúntes.
Pero no todo son quejas; los comerciantes de la zona comentan que, con las nuevas oficinas, el movimiento en la colonia ha aumentado un poco, y sus ventas también.
“Hay más movimiento… solo vienen y se van, nos ha ayudado porque hacen consumo”, nos comentó un comerciante que tiene un puesto de comida cercano a las oficinas, al ser cuestionado sobre su experiencia.
¿Por qué cerró la COMAR en la Colonia Juárez?
Las oficinas de COMAR ubicadas en la colonia Juárez cerraron luego de que los vecinos se quejaran en una protesta denominada “Las calles no son albergue” frente a las oficinas de SEGOB. Debido a esa situación, el entonces jefe de gobierno de la ciudad se reunió con las autoridades federales para solicitar la reubicación de las oficinas de asilo en una “ubicación más adecuada”.
En un principio, COMAR iba a comenzar a dar atención a los refugiados en un inmueble ubicado en la colonia Verónica Anzures, pero los vecinos de dicha colonia se organizaron para impedir la apertura, por lo que, una vez más, los solicitantes de asilo y refugio en la capital del país se quedaron sin un lugar donde tramitar o seguir su proceso de asilo.