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Convertirán fragmentos del muro fronterizo en piezas de museo  

Fragmentos del muro fronterizo de Playas de Tijuana fueron resguardados por el Museo de Nosotros gracias a la intervención de activistas.

Tijuana.- Fragmentos del recién desmantelado muro fronterizo de Playas de Tijuana fueron resguardadas para exhibirlas a la comunidad gracias como piezas históricas. 

La coalición Amigos del Parque de la Amistad, informó que el resguardo fue producto de su acercamiento al Museo de Nosotros con sede en San Diego, California.    

Muro fronterizo: parte de la identidad de la región 

El Museo de Nosotros tiene bajo su resguardo 20 fragmentos del muro fronterizo, con dimensiones de 18 pies (6 metros) de alto por 8 pies (2.5 metros) de ancho cada una y que pesan unas 4 mil libras, casi dos toneladas. 

“Esperamos escuchar profundamente a las personas para quienes el Parque de la Amistad ha significado mucho durante tanto tiempo”, mencionó el director ejecutivo del museo, Micah Parzen. 

En los próximos meses la coalición trabajará junto al museo para determinar dónde y cómo exhibir las piezas que cuentan con un peso histórico, cultural y artístico.  

“Estamos seguros de que, donde sean exhibidas, el Consejo Asesor Comunitario se asegurará de dar vida a las historias que hacen que el Parque tenga tanto significado”, agregó. 

Conexión Migrante
Próximamente la coalición Amigos del Parque de la Amistad y del Museo de Nosotros, determinarán dónde y de qué forma exhibir las piezas recuperadas del muro fronterizo. Foto: Janette De Los Reyes.

Escenario de miles de reunificaciones  

Ese muro fronterizo de Playas de Tijuana se instaló en 2011 siendo durante 13 años, escenario de miles de encuentros de personas separadas la migración. 

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Cabe recordar que el gobierno estadounidense prohibió que el cerco fuera decorado por lo que de su lado correspondiente se mantuvo en un tono opaco y sombrío. 

Sin embargo, del lado mexicano ocurrió todo lo contrario pues el muro fronterizo se convirtió en punto de expresión artística y cultural para la comunidad entera.  

“Estos tramos de muro fueron una barrera para el paisaje, pero también un lienzo para expresiones artísticas, creencias religiosas, políticas, sueños, frustraciones y emociones encontradas”, puntualizó la fotógrafa María Teresa Fernández. 

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