La imposición de políticas mexicanas a través de organismos como el INM y cuyo fin es disuadir el tránsito de personas migrantes indocumentadas por el país solo genera mayor riesgo y vulnerabilidad, explicaron especialistas del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
Tras darse a conocer que el Instituto Nacional de Migración (INM) y empresas de autobuses solicitan documentación migratoria para poder viajar en la Ciudad de México, el académico Rafael Alonso Hernández criticó estas medidas.
De acuerdo con Hernández, quien es coordinador del Doctorado en Estudios de Migración del COLEF en Tijuana, aseguró que los migrantes podrían poner en riesgo su vida.
“Lo que van a hacer es acudir a autobuses clandestinos o a unidades adaptadas y eso pone en riesgo el que sean incluso abandonados en los dobles fondos de tráilers”,dijo.
El INM ejerce el “poder institucional”
Señaló que situaciones como las que se ven en las compañías de autobús son producto del Estado Mexicano que busca distintas formas de contrarrestar las caravanas.
“Lo único que están haciendo es ejercer poder institucional para presionar a particulares y que no puedan vender este tipo de boletos”.
Agregó que el que los migrantes encuentren alternativas irregulares para viajar es prueba de que las políticas restrictivas no son la solución a estos procesos sociales.
Desde 2018 se ven ideas improvisadas
Puntualizó que es importante reformar el marco legislativo del Estado Mexicano para ampliar las vías regulares para el ingreso de las personas en contexto de movilidad.
“Es perverso cómo el INM ha gestionando el tema migratorio porque desde 2018 hemos visto una cantidad impresionante de intentos por manejar estos flujos masivos con ideas muy improvisadas”.
Como ejemplo, Hernández mencionó la entrega de Tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias y las Formas Migratorias Múltiples, documentos que suelen carecer de validez de un estado a otro.
Finalmente destacó que hay posibilidades de solución pero falta disposición y voluntad política por resolver de fondo y atender a los migrantes de forma apegada a sus Derechos Humanos.