Ayer, integrantes de la caravana migrante bloquearon las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) para solicitar documentos que les den un estatus regular en el país y puedan transitar de forma segura.
Los migrantes mostraron una cruz de madera blanca que decía: “Contención es mi muerte y libertad es vida”
Además, llevaban una manta con la leyenda: “Caravana migrante, queremos permisos”
De igual forma, los migrantes bloquearon dos carriles de la carretera costera de Chiapas.
También informaron que la protesta es indefinida hasta que sean atendidos por personal del INM.
El contingente estaba conformado en su mayoría por hombres, este llegó hasta el acceso del Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (Caift) que alberga oficinas del INM.
En ese lugar, 200 agentes de la Guardia Nacional portaban sus escudos y elementos de seguridad privada ya estaban esperando al contingente de migrantes y bloquearon su paso.
En este sentido, Irineo Mujica, el coordinador de la caravana y director de Pueblo Sin Fronteras informó lo siguiente:
“Nos hemos costurado la boca, hemos sufrido hambre también, todo hemos soportado, si no nos atienden no nos moveremos de aquí”.
Durante la semana pasada, en tres días los migrantes avanzaron 45 kilómetros y se detuvieron en Huixtla para solicitar documentos a las autoridades.
Este fin de semana se sumaron cinco mil migrantes a los ocho mil que ya transitaban en los primeros días.
Este segundo grupo alcanzará a los migrantes que ya se encuentran en Huixtla y juntas formarán la caravana madre.
En este sentido, esta sería la caravana más grande que se ha salido del sur este año.
La caravana salió de Tapachula el pasado lunes 30 de octubre con 7 mil migrantes, la mitad de ellos son mujeres y niños.
Finalmente, algunas casas que que albergan migrantes ya han declarado que están rebasados y no están listos para dar techo a los migrantes que viajan.
Con información de Milenio y La Jornada.
