Existen muchas situaciones que hacen que las personas dejen su país de origen, que van desde cambios de clima hasta situaciones en dónde su vida puede peligrar. Pero hay ocasiones en que tienen que regresar, ya sea por voluntad propia o porque fueron obligados, y esto puede impactar en la salud mental de la comunidad migrante.
La salud mental en la comunidad migrante indocumentada
Los migrantes irregulares o indocumentados son los que más tienden a sufrir daños en su salud mental, ya que son un grupo sumamente vulnerable y son propensos a pasar por situaciones traumáticas durante su travesía.
La comunidad migrante indocumentada tiende a sufrir el llamado síndrome de Ulises, el cual es el conjunto de estresores y vulnerabilidades que pueden afectar a las personas que migran, sobre todo aquellas que lo hacen en condiciones extremas.
Es importante resaltar que las personas refugiadas y migrantes tienen diferentes necesidades de salud física y mental, cuyas características se ven configuradas por las experiencias en su país de origen, su tránsito migratorio, las políticas de entrada e integración del país de acogida y las condiciones de vida y de trabajo.
Mujeres migrantes y salud mental
Cada día son más las mujeres que dejan sus lugares de origen y ellas experimentan otro tipo de síndrome, pues la razones por las que emigran, en la mayoría de veces, tienden a ser diferentes que en la de los hombres.
Pues muchas de ellas huyen porque sufren violencia de género, por lo que las mujeres migrantes padecen el síndrome de Penélope.
Se le llama así al conjunto de estresores y duelos que padecen las mujeres que son parejas de hombres migrantes cuando éstos se van; tal condición emocional se caracteriza por estrés, ansiedad, depresión, lumbalgia, cefalea, cansancio crónico e hipertensión.
Los CIM y Médicos Sin Fronteras como apoyo psicológico
Ante el crecimiento del flujo migratorio en México, atender la salud mental de cada uno de ellos se ha vuelto todo un reto para el país azteca.
No obstante, se instalaron los Centros Integradores para Migrantes (CIM).
Los CIM cuentan con comités de salud y apoyo psicosocial, quienes son los encargados de brindar atención psicológica a la comunidad migrante.
Actualmente cuentan con tres sedes ubicadas en la frontera norte de México, Mexicali, Tijuana y Ciudad Juárez.
Médicos Sin Fronteras cuentan con consultas psicológicas vía telefónica.
Para acceder a ellas solo tienes que marcar al número 800-999-3321, sin importar en que parte de México te encuentres.
Ahora ya sabes, los migrantes no solo se exponen a situaciones que pueden poner en riesgo su salud física, sino que también la mental.
Por lo cual, es sumamente importante que cada país cuente con programas e instancias en dónde los migrantes puedan recibir ayuda psicológica.
Pues al igual que la atención médica general, la salud mental debe de ser primordial.