Una investigación interna realizada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reveló que la causa de la muerte de una niña de ocho años, la cual estaba bajo su custodia, ocurrió por la negligencia de las personas al cuidado de la menor.
Fue el pasado 17 de mayo de 2023 cuando Anadith Danay Reyes Alvarez, una panameña de de padres hondureños, falleció bajo circunstancias sospechosas.
Tras la muerte de la menor, se reveló que esta tenía una condición médica vulnerable, además, los contratistas médicos y agentes de la CBP ignoraron su condición.
Por otro lado, la CBP explicó que la muerte de esta niña pudo haberse evitado sí:
- El personal médico hubiera escuchado a sus padres
- Hubieran consultado con médicos de guardia, incluido un pediatra
- Hubieran leído los documentos médicos existentes y los registros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza; pues estos incluían su historial de cirugía cardíaca y anemia de células falciformes.
Investigación a la CBP sobre la muerte de la niña aún no concluye
En tanto, cabe aclarar que esta investigación, realizada por la Oficina de Responsabilidad Profesional (OPR), aún continúa en curso.
Esto es porque el sistema de cámara de circuito cerrado en las instalaciones de Harlingen, Texas, no estaba funcionando.
Por dicho motivo, no se ha podido verificar qué le sucedió a Anadith.
Su investigación también reveló que los registros de CBP sobre su caso están incompletos. Por ejemplo, los registros escritos que OPR revisó inicialmente nunca mencionaron que tenía fiebre de 104.9 grados el día antes de su muerte.
No fueron las únicas omisiones en el caso de Anadith
En tanto, entre las irregularidades en este caso destaca que las autoridades trataron la fiebre “con una combinación de bolsas de hielo, medicamentos antipiréticos (para reducir la fiebre) y una ducha fría”, pero se negaron a llevarla al hospital. Nada de esto consta en la historia clínica.
Una enfermera practicante le dijo a OPR que la madre de Anadith solicitó en “tres o cuatro” ocasiones que llamaran a una ambulancia o que la llevaran al hospital. La enfermera practicante se negó cada vez.
Además, la enfermera practicante “se negó a revisar los papeles” que detallaban la condición médica de la menor.
De acuerdo con el American Immigration Counsil, las personas a las que se les paga para mantener vivos a los migrantes se negaron a tomar en serio la condición de Anadith, o incluso a mirar la evidencia que tenían sobre su historial médico y su condición.