Tijuana.- Ocho migrantes murieron ahogados y 24 más fueron rescatados en el mar del Océano Pacífico mientras intentaban cruzar la frontera.
Se trata de dos hechos diferentes ocurridos durante el fin de semana en las playas, uno del lado de Tijuana y el otro en San Diego.
Autoridades de ambos países consideraron la muerte de los ocho migrantes como una de las tragedias más grandes en esta frontera.
“Perdimos ocho almas”, dijo el jefe de Salvavidas de San Diego, James Gartland, quien lamentó que hasta el momento no hay rastro de sobrevivientes.
Embarcación vuelca en mar y mueren migrantes
En el último incidente, ocurrido el sábado por la noche, dos embarcaciones naufragaron frente a Black’s Beach en el condado de San Diego.
La Policía de San Diego advirtió a la Guardia Costera que, una persona que hablaba español, alertó sobre los dos barcos con 15 personas a bordo.
“Hicimos lo mejor que pudimos para sacar a la gente del agua, tratando de encontrar sobrevivientes”, dijo el Jefe Salvavidas, “Después de una hora de buscar sobrevivientes estábamos en modo de recuperación durante cinco horas”.
Socorristas en el sitio hallaron los primeros siete cuerpos todavía en el mar, con agua hasta las rodillas y la línea de flotación, y sobre arena seca.
Poco más tarde lograron localizar el octavo cuerpo, además de varios chalecos salvavidas y barriles de combustible.
En mar mexicano, rescatan a 24 personas
Un total de 24 personas fueron rescatadas en Playas de Tijuana, cuando la embarcación en la que viajaban quedó a la deriva.
La Secretaría de Marina informó que el barco se encontraba a unos 3.5 Kilómetros de la línea fronteriza con los EE. UU.
Personal de la Segunda Región Naval fue alertada durante un recorrido de inspección y vigilancia marítima a bordo de una patrulla interceptora.
Allí elementos observaron la embarcación menor tipo yate con 24 personas a bordo, de los cuales 7 eran mujeres, 12 hombres y 5 niños.
Las familias solicitaban apoyo al encontrarse a la deriva por problemas de propulsión.
Lo pasajeros fueron trasladados de manera inmediata a las instalaciones navales, donde recibieron atención médica.
Tras presentar buen estado de salud, procedieron a retirarse por sus propios medios.