Arnulfo “Tuna” Tuñón es un migrante que cruzó el Río Bravo junto con su madre y su hermanito para encontrar una mejor vida en Estados Unidos. Se convirtió en neurocientífico.
Arnulfo vivía con su familia en la colonia Leyes de Reforma, en la alcaldía Iztapalapa Durante su infancia jugaba con su primos y acompañaba a su madre al trabajo, quien vendía aparatos electrónicos en la calle. Y a él lo ponía al interior de una caja de cartón para que así el niño no perderlo de vista.
Cuando él tenía 5 años, su madre decidió emigrar a Estados Unidos. Los metió en una bolsa de plástico para evitar que se mojaran al cruzar el Río Bravo.
Migrante mexicano enfrentó discriminación en USA
Arnulfo y su familia llegaron a Laredo, Texas y enfrentaron dificultades para encontrar un lugar para pasar la noche. Después de un tiempo, se fueron a San Antonio y “Tuna” empezó a trabajar en la limpieza en casas y oficinas.
Por su edad no lo dejaron entrar a la escuela, por lo que ayudaba a su hermano con las tareas. Arnulfo siente que sufrió discriminación y que le tocó pasar por muchos obstáculos para incorporarse a clases más avanzadas.
Migrante se convierte en neurocientífico en USA
Además de la clases, Arnulfo encontró en la natación una pieza fundamental en su vida. Aunque no sabía que quería estudiar, “Tuna” tenía en mente alguna profesión para obtener buenos ingresos y ayudar a su madre. Al final, se decidió por la Biología y en una clase de neurociencia descubrió su verdadera pasión.
Con el esfuerzo de su madre y su familia, este migrante se convirtió en un neurocientífico exitoso. Gracias a la unidad y solidaridad de la comunidad de hispanos forjó un camino en la neurociencia y pudo convertirse en ciudadano estadounidense.
