Perro del infierno es una subvariante del coronavirus. Científicos europeos han estado en contacto con ella desde octubre pasado. Cabe destacar que su nomenclatura es BQ.1 y BQ.1.1 debido a que son unas subvariantes del Omicrón.
A la fecha, la variante perro del infierno se detectó en España, Francia e Italia. Los expertos proyectan que se expandirá entre noviembre y diciembre.
Las autoridades de Francia comentan que esta variante representan el 25% de los casos activos. Así como el 10% de los nuevos contagios en Bélgica y el 5% de las recientes infecciones en Italia. Por otra parte, las autoridades españolas, contabilizan un 2,7% de las infecciones activas.
Te recomendamos visitar las redes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) para mantenerte informado y no caer en la desinformación.
¿Qué síntomas tiene esta variante?
Prácticamente, la variante perro del infierno tiene los mismos síntomas que el resto de las variantes:
- Dolor de garganta.
- Tos.
- Malestar general.
- Afonía.
- Diarrea.
- Secreción nasal.
Aún no se ha determinado si la variante es más o menos contagiosa que el resto de las presentaciones de la enfermedad. Sin embargo, al igual que todas las enfermedades, se espera un incremento en los casos durante estas temporadas frías.
¿Por qué le llaman perro del infierno?
El nombre de la variente nació en redes sociales, donde usuarios decidieron apodarla de esta manera relacionándola con la mascota del dios griego Hades: Cerbero. Según la mitología griega, Cerbero es el responsable de resguardar las puertas del infierno.
