No se trata de hacer activismo, sino de hacer buen periodismo sobre migración. “Visibilizar, entender y reconocer” el fenómeno, sería un buen slogan de lo que buscan diversas organizaciones de la sociedad civil en México, encabezadas por Sin Fronteras.
Hace algunos días se realizó un taller para periodistas, con el objetivo de mejorar la narrativa sobre los procesos migratorios en México. Pero el esfuerzo no se queda ahí.
Así como Sin Fronteras, Casa de Refugiados, el Colegio de México, la agencia de Cooperación Alemania, el Imumi y el Acnur participarán en los siguientes talleres en Querétaro, Guadalajara y Puebla.
El objetivo es reunir a periodistas, provocar una conversación sobre el tema y ofrecer herramientas y conocimientos para producir contenido de calidad sobre la migración.
Miriam González, del Imumi hizo un buen cuestionamiento: “¿Cómo cambiamos la perspectiva? Hemos construido una narrativa alrededor de la migración que cuando escuchamos esa palabra su significado es pobreza, caravanas, pero no pensamos en otros casos, otras visiones”.
Integración de la migración, la palabra clave
Los números no mienten. Los procesos migratorios en México han crecido, y de la misma forma los peligros y la xenofobia contra las personas extranjeras de Latinoamérica.
En su más reciente informe, el Servicio Jesuita a Migrantes reportó un crecimiento de 292% en las denuncias por desaparición de migrantes.
Y es una realidad que México es un país destino para muchas comunidades de países de Centro y Sudamérica que viven procesos de desplazamiento forzado.
“Es por ello que ahora, más que nunca, es necesario promover su integración, así como crear y fortalecer mecanismos que garanticen su acceso a derechos”, establece la organización Sin Fronteras.
Las personas migrantes que están llegando al país debieran vivir un proceso de incorporación a la sociedad terso y con empatía. Con la claridad que así como tienen derechos, habrá obligaciones que cumplir, como cualquier ciudadano.
Así que hoy más que nunca es necesario y urgente saber cómo abordar el fenómeno, qué debemos saber y estudiar para respetar sus derechos en la vida cotidiana, pero sobre todo cómo abordar el tema desde el periodismo.
Este es uno de esos esfuerzos que llenan el corazón.