El gobierno del presidente Joe Biden canceló la regla sobre permisos de trabajo a quiénes pedían asilo, que impuso Donald Trump.
Esta situación pone formalmente en marcha el fallo de un tribunal, en febrero pasado, que anuló esta regla.
“Remueven ciertas disposiciones que regulaban las entrevistas por pedidos de asilo, y la elegibilidad para la autorización de empleo sobre la base de las solicitudes de asilo pendiente”, expresó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS)
Además, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) recordó, en un comunicado, que el 8 de febrero se habían dejado de aplicar las normas estipuladas en junio de 2020 por Donald Trump.
Dentro de las mejoras está la omisión del pago de 85 dólares, que se hacía para la identificación biométrica.
Esta regulación, impuesta en el gobierno del expresidente de los Estados Unidos, extendía de 150 a 365 días el periodo de espera para que los solicitantes de asilo pudieran pedir un permiso para trabajar.
Por ello, varias organizaciones de derechos humanos y que defienden a los migrantes enviaron cartas al secretario del DHS.
Estás cartas solicitaban la eliminación de “las reglas draconianas promulgadas por el gobierno de Trump”.
Ahora, se removieron algunas disposiciones que regulaban las entrevistas para la elegibilidad de permisos de trabajo sobre la solicitud de asilo pendiente.
El gobierno informó que, a partir de ahora, solo aplicarán criterios de delitos en caso de condenas por crímenes graves.
El gobierno de Joe Biden recientemente terminó con la regla de carga pública, que también implementó su predecesor.
