Un niño de 3 años falleció tras ser arrancado de los brazos de su tío por la corriente del Río Bravo en su intento de llegar a Estados Unidos.
El menor fue buscado por más de 40 minutos por autoridades migratorias de Estados Unidos hasta que fue encontrado sin vida.
El hombre y el menor también venían acompañados de un bebé de solo 2 meses de edad, quien logró sobrevivir, pero se encuentra hospitalizado de gravedad en un hospital de San Antonio, Texas.
Se trata del segundo infante fallecido en esta semana; la primera fue una niña de 5 años, originaria de Guatemala, quien falleció en Chihuahua en el intento de su madre de atravesar el río con ella en brazos.
Según el reporte de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas, 26 mil 737 niños migrantes fueron detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM) en la primera mitad del año.
Cabe mencionar que, además de las autoridades migratorias que custodian el Río Bravo, los migrantes enfrentan peligros propios del río como:
Remolinos dentro del Río Bravo
La fuerza de las corrientes del Río Bravo ha generado cavernas que provocan remolinos que succionan a las personas o que llegan a atorarlas.
Lagartos y cocodrilos
Agentes de migración han reportado ataques de cocodrilos y lagartos en los alrededores de la frontera. Incluso señalan esta fauna como un peligro para el tránsito de personas en general.
Altos niveles contaminantes
Organizaciones sociales han denunciado que se arrojan desechos por parte de empresas a lo largo del río. Se han llegado a encontrar aves y peces sin vida y se relaciona con los altos niveles contaminantes.
A pesar de esto, miles de migrantes, algunos menores de edad, continúan cruzando el río hacia Estados Unidos.