El síndrome de Ulises es un estado psicológico que afecta específicamente a los migrantes.
El psiquiatra Josefa Achotegui de la Asociación Mundial de Psiquiatría lo identificó en sus pacientes durante el cierre de las fronteras alrededor del mundo. El síndrome es un “cuadro reactivo de estrés crónico y múltiple” dijo Josefa.
El estrés es consecuencia de enfrentarse a una nueva realidad después de cruzar la frontera. Se suma el duelo de abandonar el contexto de origen.
Cuando una persona migra se viven una serie de duelos. Estos generan estrés tristeza y miedo. Hay siete categorías de duelo:
- Perder a la familia
- Pérdida del estatus social
- El duelo de perder la tierra, paisajes y espacios físicos
- La pérdida del idioma
- Perder los códigos culturales
- Pérdida de contacto con el grupo social de origen
El síndrome es más que duelo
Además del duelo existe el problema de la incertidumbre. La falta de empleo, miedo a ser deportado, problemas de trámites legales, etc. Estas abonan al estrés del duelo.
¿Cómo identificarlo?
El duelo y la incertidumbre se manifiestan de maneras distintas en las personas. Hay quienes se aíslan, tienen nerviosismo y tristeza. Mientras, otros se ponen ansiosas e hiperactivos.
Los síntomas del síndrome de Ulises en los migrantes se puede confundir fácilmente con otros trastornos psicológicos.
En el caso del síndrome los síntomas deben de desaparecer conforme las incertidumbres se solucionan y se aprende a manejar los duelos. Si los síntomas prevalecen será necesario recibir atención psicológica.
¿Qué hacer si sufres del síndrome de Ulises?
Una clave decisiva para superar el síndrome es la conexión con el contexto. Recomiendan conectar con la sociedad y la realidad a la que se llegó, sin perder lazos con la cultura de origen y las personas.
