En más de 25 años de trabajo en El Salvador, Guatemala y Honduras, Médicos del Mundo nunca había visto tantos problemas de salud de los migrantes.
Esta organización no gubernamental española reconoció que estos problemas de salud se reflejan en que “nunca habíamos atendido a un volumen tan grande de personas y en una situación tan precaria como la de los últimos años”.
Desde su experiencia, el impacto emocional que estos pacientes traen es mucho más grave que las patologías físicas que puedan presentar derivadas del proceso migratorio.
Las personas enfrentan un duelo migratorio, en muchas ocasiones una decisión de fuerza mayor, así como los traumas derivados del camino.
Problemas de salud mental, los más graves
Los migrantes presentan estrés, ansiedad y cuadros psicosomáticos, entre otros, señala Médicos del Mundo.
Desde la psicosis personal y colectiva, a la ansiedad o la depresión: migrar enferma y afecta gravemente a la salud mental de las personas.
En especial vulnerabilidad se encuentran mujeres y niñas, ante la violencia sexual y trata de personas.
“No van a morir de una gripe, sino más fácil de la ansiedad que tienen por el trauma que vivieron y por todos los recuerdos que puedan traer. Es importante cómo esta gente, al llegar a su destino, va a lidiar con toda esta situación en un futuro”, explica Josselyn María A. Duate, médica de Médicos del Mundo en la Casa del Migrante de San José, al sur de Guatemala.
¿Cómo enfrenta Médicos del Mundo los problemas de salud de los migrantes?
Médicos del Mundo es una asociación independiente que trabaja para hacer efectivo el derecho a la salud para todas las personas, especialmente los grupos vulnerables, excluidos o víctimas de catástrofes naturales, hambrunas, enfermedades, conflictos armados o violencia política.
Los objetivos que tiene Médicos del Mundo son:
- Conectar a los migrantes al Sistema Nacional de Salud.
- Brindar atención sanitaria y de salud mental.
- Dar recursos y capacitación al Sistema de Salud Público para integrar la atención al migrante.
- Facilitar el acceso a la salud para los migrantes en tránsito, retornados y desplazados.
- Fortalecer al personal de las instituciones estatales y de las organizaciones de la sociedad civil.
- Contribuir al Protocolo de Recepción.
- Ayudar a la actualización de las normas para la protección de la infancia.
- Apoyo para la salud mental y psicosocial en emergencias humanitarias y catástrofes.
La salud es un derecho
Hay algo que nunca se debe olvidar, y es que la salud es un derecho universal: todas las personas tienen derecho a recibir una buena atención médica cuando la necesiten, no importa el origen, religión, sexo, edad, ni ningún otro factor.
Y aunque hay muchos centros de salud en los que desconocen normativas nacionales y niegan la atención médica a los migrantes en tránsito, no quiere decir que no cuenten con este derecho, destaca Médicos del Mundo.
La desinformación y el desconocimiento son las mayores causas por las cuales los migrantes no pueden obtener un servicio de salud adecuado.
En muchas ocasiones, llegan a relacionar los centro de salud y hospitales con lugares donde los podrían detener y deportar y, debido a ese pensamiento, no acuden por ayuda.