Las elecciones en México son un importante indicador para saber cuánto valen los migrantes, en realidad, para los partidos y la clase política. La cultura política dominante promueve que la victoria de las candidatas y candidatos dependa de ganar la opinión pública, no de su experiencia, ni de su capacidad de diálogo y escucha, ni de su compromiso con la comunidad. Y eso, de entrada, genera que las campañas prioricen el circo sobre las propuestas.
Pero además, por esa práctica de que sea más importante el nombre, el rostro y el mensaje, por encima de la propuesta. Los migrantes son vistos como actores irrelevantes en las elecciones, por argumentos superficiales como “la mayoría aún no vota” o porque “están lejos” que suponen que su opinión no influye mucho en la elección. Pero eso último se ha probado equivocado una y otra vez.
Las personas migrantes son un factor cada vez más influyente en la decisión del voto de la familia y la comunidad. Gracias a las redes sociales, hoy están mucho más enterados, atentos y activos. Soy testigo de cientos de grupos de WhatsApp y Facebook donde los migrantes están discutiendo y participando en el proceso, así como de decenas de reuniones por Zoom o FaceTime dónde están promoviendo su agenda con su familia y candidatos.
¿Qué pasa con los migrantes y las elecciones?
Así que, permítame hablarle de cosas que malas parecen buenas y al revés, en materia de las elecciones por venir y la participación migrante en ellas.
Las malas que parecen buenas:
El Presidente López Obrador llama héroes a los migrantes y en las conferencia mañaneras les manda abrazos, pero en estas elecciones están aún más lejos que antes.
La realidad es que bajo el lema de “primero los pobres” y de un nacionalismo avinagrado y convenenciero, el Presidente de México castiga sin piedad todos los días a los migrantes del sur, mientras les da la bienvenida a los migrantes blancos llamándolos turistas (y hasta les abre trenes en la selva maya). Y por si fuera poco a los “héroes anónimos” de México ni el Presidente, ni ningún partido, ni candidato alguno los ha consultado ni convocado a proponer formalmente en este proceso electoral.
Además, prácticamente ningún candidato a Gobernador tiene propuestas que beneficien ni que fortalezcan la participación, la inversión y los derechos de los migrantes.
Es más, en estas elecciones, como lo documentó Gardenia Mendoza en su artículo “los falsos migrantes”, en este proceso abundan candidatos que falsifican su identidad como migrantes para apropiarse de las candidaturas reservadas para este grupo.
Y por si esto fuera poco, muchos migrantes y sus familias fueron testigos del falso proceso de elección interna por parte del Partido Morena. Morena decidió candidaturas por amiguismos y “compromisos de arriba”, destruyendo así procesos organizativos e ignorando prácticas democráticas bajo las que comunidades y municipios ya habían decidido un candidato. Así fueron los casos en:
- Teopantlán, Puebla
- Tetlanohcan, Tlaxcala
- y en la definición de la Diputación Federal por el distrito de Metlatonoc, Guerrero.
En todos estos casos, los migrantes van a promover el voto por otros partidos.
Las buenas que parecen malas:
A pesar de ser ignorados por los candidatos de sus estados, un grupo de líderes Tlaxcaltecas se organizó para desarrollar una propuesta para la creación de la Casa Tlaxcala, y han logrado reunirse con 2 candidatas y 1 candidato a la gubernatura de ese estado. Falta que honren su palabra como funcionarios.
A pesar de ser marginados en los hechos de la política mexicana. Un grupo de migrantes guerrerenses también se reunió para presentar unas propuestas para comprometer a candidatos y candidatas a gobernador/a del estado de Guerrero a crear la Casa del Migrante Guerrerense. Falta que quien gane, ponga el presupuesto para honrar a las personas migrantes de su estado, mayoritariamente migrantes.
También a pesar de que su distrito no tiene los más altos niveles de migración, Liz Mejorada, joven candidata a Diputada Local por el Distrito de Puebla Capital, ha estado buscando por iniciativa propia a grupos y líderes migrantes del estado de Puebla, para preguntarles cómo puede sumar y apoyar desde el Congreso Estatal. Solo falta que gane, que se comprometa y construya la Fuerza para darles a los migrantes poblanos el mínimo lugar que merecen.
Y a pesar de no votar, los migrantes de los pueblos y municipios de México viviendo en Nueva York, están promoviendo lo que llamamos “La Agenda de Migrantes e Indígenas para la Ciudad de Nueva York”, para ver si los actuales Candidatos a la alcaldía de esta capital migrante se comprometen a dar pasos serios al reconocimiento de derechos y de dignidad para millones de migrantes indígenas y de municipios rurales de Latinoamérica que viven aquí.
Así las cosas, los hechos muestran que las personas migrantes son más “anónimas” que “héroes” durante las elecciones, pero a pesar de esto, esta comunidad está más activa y presente que nunca.