Hasta hace unos pocos días el Instituto Nacional de Migración (INM) anunció en un boletín que el Gobierno de México desplegaría las fuerzas armadas en la frontera norte y sur. Lo anterior, con el supuesto objetivo de proteger a las infancias migrantes y salvaguardar la frontera sur de México del crimen organizado.
Sin embargo, a pocos días de esto múltiples organizaciones han alertado sobre el peligro de este tipo de medidas. Pues se tal pareciera que México le está cerrando las puertas a los migrantes, cuyo único modo de vivir es escapando de sus países. El hecho de que muchos sean devueltos a sus países sin seguir un protocolo o normas establecida, habla ya de la arbitrariedad de estas medidas.
Los activistas enuncian a través de un comunicado:
“Derivado de las actividades de monitoreo de las organizaciones de la sociedad civil desde la entrada en vigor de la normativa que establece que los NNA y sus familias no serán sujetos de detención migratoria, hemos identificado deficiencias y vacíos que resultan en violaciones a derechos humanos.”
¿Por qué migrar no es un delito?
Los activistas denuncian que no hay lineamientos bien establecidos. Además, existe una mala coordinación entre los grupos de trabajo y peor aún, no existe hasta el momento ningún dictamen de la Secretaria de Salud que certifique que se debe restringir el acceso a extranjeros por vía terrestre.
Sumado a esto, recalcan que la migración es el resultado de múltiples problemáticas sociales que afectan a Centroamérica, y que deportar sin considerar quienes son elegibles para solicitar asilo va contra lo predica el INM respecto a la defensa de los derechos del migrante.
Ante esto, declaran
“Es preocupante que sigan vigentes las restricciones por salud pública en la frontera terrestre Estados Unidos-México bajo la orden del Título 42 dictada por el Centro de Control de las Enfermedades, que niegan la posibilidad de buscar protección en EEUU, y que el gobierno mexicano replique esas restricciones”
Obstaculizar el transito de las personas que buscan protección internacional es una violación a los derechos humanos. Por lo que exigieron al Gobierno de México lo siguiente:
- Garantizar el derecho a la movilización y a la solicitud de asilo.
- Reconocer las causas estructurales del desplazamiento de los migrantes.
- Eliminar toda medida de contención migratoria que afecta directamente la economía de la frontera Sur.
- Crear lineamientos, protocolos y manuales de operación para la implementación efectiva de la Ley de Migración vigente, la cual prohíbe estrictamente la detención de los NNA y sus familias. A esto, también se demandó que las instituciones tuvieran el material necesario para salvaguardarlos de ser necesario.
- Modificar las narrativas, los migrantes no son enemigos, por tanto evitar que los medios estigmaticen y criminalicen a los migrantes es parte de esta modificación.
Por otro lado solicitaron al gobierno estadunidense que implementara un calendario por el que informara cuando y como restaurará el derecho a asilo. Sobre todo, que esta información esté disponible para las organizaciones en ambos lados de la frontera.