La cantidad de inmigrantes que ha intentado cruzar desde México hacia Estados Unidos ha aumentado durante los últimos meses. Es por eso que la administración de Joe Biden ha decidido reforzar la seguridad en esta frontera. Sin embargo, esto genera una percepción negativa sobre las nuevas políticas migratorias.
Entre otras medidas, el gobierno de Joe Biden ha decidido desplegar a mil 200 agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). Estos agentes estarán en las zonas costeras de la frontera de USA con México.
Por otro lado, la administración Biden informó que también habrá más agentes de la CBP en la frontera con Canadá. No obstante, dijo, centrarán sus esfuerzos en la zona que colinda con el sector del Valle del Río Grande en Texas.
Otra de las medidas tomadas por el gobierno de Joe Biden consiste en instalar carpas para migrantes detenidos. El viernes, a CBP aseguró que dicha instalación ya se está levantando en la zona de Eagle Pass, Texas.
Por último, la semana pasada, la administración Biden anunció la reapertura de un centro de detención para menores. Este centro está ubicado en Carrizo Spings; tiene capacidad para albergar a 700 menores no acompañados, y fue instalado durante el gobierno de Donald Trump.
De acuerdo con el Departamento de Salud de Estados Unidos, decenas de niños ya se encuentran en este centro.
El gobierno de Joe Biden se enfrenta a una “crisis migratoria”
Según la cadena de noticias NBC News, el gobierno de Joe Biden ha justificado estas medias diciendo que, desde abril de 2020, la CBP ha registrado un aumento en los cruces en la frontera con México.
De acuerdo con datos de la CBP, en noviembre de 2020, 72 mil personas intentaron cruzar hacia USA desde el lado mexicano. En diciembre la cifra aumentó a 74 mil y, en enero de 2021, a 78 mil. Además, la administración Biden calcula que la llegada de menores no acompañados puede llegar a los 9 mil niños en febrero.
Además, el mismo gobierno considera que esta situación se está volviendo cada vez más difícil de controlar. Y es que, según el Departamento de Seguridad Nacional, el aumento de cruces se junta con la pandemia de Covid-19 y la falta de instalaciones para resguardar a los migrantes que llegan.
El gobierno de Joe Biden cree que este aumento en los cruces se debe a que la situación está empeorando para muchos países en Latinoamérica. Por su parte, la CBP reconoce que aunque las medidas implementadas son “necesarias”, también generan una percepción negativa sobre las nuevas políticas migratorias de USA.
La nueva administración ha intentado acabar con las estrictas políticas del gobierno de Trump. Para lograrlo, ha terminado con el programa “Quédate en México” y ha ajustado las prioridades de deportación de ICE.
No obstante, no ha revocado la orden de deportar de manera inmediata a quienes intenten entrar a Estados Unidos en plena pandemia.
Con información de Telemundo.