El gobierno de México está investigando a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) por sospechas de su involucramiento en la masacre del 22 de enero en Camargo, Tamaulipas. El saldo fue de 19 cuerpos calcinados, entre ellos guatemaltecos.
Luego de que la prensa denunció que una camioneta -antes asegurada por el INM en Nuevo Léon- apareció en Camargo, Tamaulipas; Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, anunció el descubrimiento.
“Todo esto está obviamente investigándose. Vamos a ver si incluso hay alguna responsabilidad de alguno de los funcionarios o de los servidores públicos del mismísimo Instituto Nacional de Migración. Eso es un tema”, comentó la secretaria en la conferencia de prensa desde el Palacio Nacional.
Las autoridades de Tamaulipas se enteraron de la aparición de los 19 cuerpos calcinados luego de una llamada anónima. La persona habló para denunciar un par de camionetas abandonadas e incendiadas en un camino de Camargo, lugar donde estaban los cuerpos.
El pasado domingo, la Fiscalía de Tamaulipas confirmó que dos de los cuerpos son de ciudadanos guatemaltecos y otros dos de mexicanos. Aunque las autoridades de Guatemala sospechan que la mayoría de las víctimas son migrantes de las comunidades de Comitancillos y San Marcos.
Olga Sánchez Cordero reconoció que las autoridades ya sabían de la existencia del vehículo que estuvo involucrado en los hechos. Sin embargo, dijo que investigarán por qué los agentes la habían retenido.
“Vamos a investigar estos hechos de cómo o por qué el Instituto Nacional de Migración tenía esta camioneta y si hay o no una responsabilidad de un servidor público”, confirmó la secretaria de Gobernación.
Además, Sánchez Cordero explicó que están en contacto con las familias de las víctimas por medio de la Embajada de Guatemala.
Con información de EFE.