El principal veneno para la economía mexicana sigue siendo la incertidumbre. Por un lado, la derivada de la pandemia, las medidas para enfrentarla si se agrava y de la llegada y efectividad de la vacuna contra el Covid-19; por otro, la que surge de un manejo económico caracterizado por las ocurrencias del Primer Mandatario.
La incertidumbre, por ejemplo, aparece consistentemente en las Juntas de Gobierno del Banco de México, como uno de los más importantes factores para que se piense que la economía mexicana tendrá una recuperación larga y dolorosa, que podría prolongarse más allá del 2024.
La Junta de Gobierno de Banxico tuvo reunión el 11 de noviembre y decidió, por mayoría, dejar sin cambios la tasa de interés de referencia.
La minuta de dicha reunión se dio a conocer el 26 de noviembre.
En ella se menciona que “la mayoría (de los integrantes de la Junta) mencionó que existe un entorno de incertidumbre y riesgos a la baja para la actividad económica.”.
Es evidente que los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico no quieren rozar al Primer Mandatario ni con el pétalo de una rosa.
Por ello, en cada reunión inventan términos para hablar de las aportaciones de Andrés Manuel López Obrador a la incertidumbre.
En la Junta del 11 de noviembre, en el análisis de los riesgos que enfrenta la recuperación económica, uno de ellos señaló “los de naturaleza idiosincrásica”, como una forma de señalar la tendencia de este gobierno a cambiar reglas, golpear a los reguladores independientes, utilizar las votaciones de mano alzada y destruir reformas que se hicieron en el pasado.
Recuperación de la economía está perdiendo fuerza
A estas alturas es claro, tanto en los análisis de la Junta de Gobierno de Banxico, como de analistas independientes, que la recuperación económica está perdiendo fuerza, que es inevitable una caída de cuando menos 9% en este año y que regresar a cifras positivas que no sean resultado del rebote, podría llevarnos hasta mediados de 2024.
Por cierto, en estos tiempos mexicanos de rechazo a un liberalismo económico que en este gobierno se le ve como un demonio que destruyó a México, vale la pena recordar a Margaret Thatcher, quien por estas fechas, hace 30 años, dejó de ser Primera Ministra de Inglaterra.
La Dama de Hierro llegó al poder en una de las etapas más difíciles de la economía inglesa.
Cuarenta años de intervencionismo estatal habían matado el crecimiento económico de ese país y habían resucitado la inflación
En 1976 el gobernante Partido Laborista tuvo que pedir auxilio al Fondo Monetario Internacional.
Cuando la Dama de Hierro salió el poder, Inglaterra volvía a ser uno de los países más ricos del mundo.
Así como uno de los motores de la economía occidental.
En esencia, Margaret Thatcher logró que la economía inglesa volviera a ser una economía de libre mercado.
Sin el peso de ineficientes empresas paraestatales, con un gasto público controlado y con una amplia libertad para emprender.
Y habría que recordar algo que en aquellos tiempos dijo Ronald Reagan, quien compartía la estrategia de Margaret Thatcher.
“La izquierda planteó un combate a la pobreza, y ganó la pobreza”.
Hasta el próximo lunes y, mientras, no deje de seguirme en mi página Perspectivas de Luis Enrique Mercado y en mi cuenta de Twitter @jerezano52.