El martes temprano, el huracán Sally, una tormenta que avanza lento con vientos de 137 kilómetros por hora (85 millas) se acercaba a la costa estadounidense del Golfo de México. Amenaza con desatar marejadas ciclónicas, inundaciones repentinas y tornados.
Las advertencias de huracán se extendieron desde Grand Isle, Louisiana hasta Navarre, Florida. Sin embargo, los meteorólogos prevén una trayectoria hacia el este, lo que alivió los temores en Nueva Orleans, que alguna vez estuvo en la mira de Sally. Aunque enfatizaron una incertidumbre significativa.
Con la trayectoria actual, se pronostica que la tormenta llegará a tierra cerca de la línea estatal de Alabama-Mississippi. Esto ocurrirá el martes por la noche o el miércoles temprano.
Los meteorólogos dijeron que Sally podría provocar lluvias torrenciales desde Mississippi hasta las Carolinas esta semana después de que la tormenta toque tierra en la costa estadounidense del Golfo de México.
Este martes, el Servicio Meteorológico Nacional informó que después de que la tormenta toque tierra el miércoles, es probable que llueva de 10 a 20 centímetros (4 a 8 pulgadas) en partes de Mississippi, Alabama, Georgia y las Carolinas.
Se esperan inundaciones significativas y desbordes de ríos hasta el final de la semana. Las lluvias podrían alcanzar hasta 30 centímetros (12 pulgadas).
Stacy Stewart, especialista del Centro Nacional de Huracanes, expresó que la gente debería seguir tomándose la tormenta en serio. Se esperan lluvias devastadoras en grandes áreas. Las personas podrán ahogarse en las inundaciones.
“Esta será una inundación histórica junto con lluvias históricas. Si la gente vive cerca de ríos, arroyos y riachuelos, deben evacuar e ir a otro lugar”, dijo Stacy Stewart.
Mississippi y Lousiana emitieron órdenes de evacuación obligatorias a los residentes de las zonas bajas.
