El gobierno de Estados Unidos quiere ampliar la recopilación de datos biométricos requeridos a los migrantes, lo que incluiría muestras de ADN y el reconocimiento facial, de iris y de voz, según informó el Departamento Seguridad Nacional (DHS).
El gobierno podría solicitar en cualquier momento nuevos datos biométricos a los migrantes que hayan recibido algún beneficio. Por ejemplo, una tarjeta verde o un permiso de trabajo. Esto con el fin de garantizar la continuidad de la investigación de antecedentes hasta que se conviertan en ciudadanos estadounidenses.
La propuesta se encuentra en borrador. Sin embargo, afecta directamente a los migrantes que hacen peticiones por medio del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS). También busca ampliar la cantidad de datos biométricos que se les toman antes de realizar procesos como ajuste de estatus, peticiones familiares y solicitud de autorización de empleo.
Además de los datos que actualmente se toman –huellas dactilares-, la propuesta permitirá al DSH ir más allá y realizar escaneos de iris del ojo; así como registrar huellas de voz y tomar muestras de ADN. Aplicará en los casos en que sea necesario verificar la relación familiar.
“Esta regla propuesta elimina cualquier ambigüedad en torno al uso de datos biométricos por parte del Departamento, estableciendo estándares claros sobre cómo y por qué recopilamos y usamos esta información”, informó Ken Cuccinelli, subsecretario de Seguridad Nacional.
En marzo, Donald Trump dio el visto bueno a una norma para almacenar muestras de ADN de migrantes indocumentados.
El pasado 6 de enero, la Patrulla Fronteriza empezó a recolectar muestras de ADN de cualquier persona en su custodia a la que tomaba huellas dactilares. Lo hace mediante el uso de hisopos que se pasan por la cara interna de las mejillas.