El miércoles por la noche, Agentes federales de Estados Unidos lanzaron gas lacrimógeno contra los manifestantes reunidos frente al tribunal federal en Portland, Oregón.
Los manifestantes han protestado durante 56 días consecutivos contra la violencia policial, la desigualdad racial y el reciente despliegue de las fuerzas federales.
Ted Wheeler, alcalde de Portland, estaba junto a una valla frente al tribunal, cuando los agentes dispararon el gas lacrimógeno a los manifestantes
Wheeler llegó a la protesta temprano y expresó su solidaridad con la multitud, pero los asistentes rechazaron su presencia.
Los manifestantes lo criticaron por no no controlar la fuerza policial y los propietarios de negocios que han visto interrumpidas sus operaciones por las protestas, dicen que Wheeler no logró controlar la situación.
También, el fiscal general de Oregón presentó una demanda acusando a los agentes federales de arrestar a los manifestantes sin causa y usando fuerza excesiva.
El Departamento de Justicia está enviando agentes federales de seguridad como parte de la Operación Leyenda a Kansas City, Missouri, Albuquerque, Nuevo México y Chicago.
Portland no es parte de esta operación, aunque los agentes federales están siendo utilizados allí en la primera línea de la protesta.
Donald Trump dijo que ciudades como Chicago, dirigida por miembros del Partido Demócrata, han “abdicado de su deber” y abrazaron a “la extrema izquierda radical”.
“Bajo la Operación Leyenda, también enviaremos pronto la policía federal a otras ciudades que necesiten ayuda”, dijo.
Aseguró que su administración trabajará para eliminar a los delincuentes peligrosos desatados por estas políticas mortales y, francamente, por estos políticos mortales.
