Donald Trump planea celebrar el 4 de julio en la Alameda Nacional (National Mall) con uno de los espectáculos de fuegos artificiales más grandes de la historia. Además, se regalarán hasta 300 mil máscaras faciales a quienes las quieran
La celebración se llevará a cabo a pesar de las preocupaciones de la alcaldesa de DC. En parte, éstas se deben a que aparentemente no se exigirá el uso de las mascarillas.
Trump no mencionó nada sobre las máscaras o la pandemia en un tuit el miércoles sobre sus planes del Día de la Independencia. El mandatario agradeció a los donantes corporativos por apoyar “lo que, sin duda, será una noche especial”.
En el mismo tuit se puede apreciar un video compartido por el secretario del Interior, David Bernhardt. Bernhardt describió un segundo año de eventos con la participación del Ejército el 4 de julio. Uno de ellos fueron los vuelos de aviones del Departamento de Defensa, que ofrecieron un “espectáculo aéreo único en su tipo”. Agregó:
El saludo 2020 del presidente Trump a Estados Unidos será un tributo patriótico a nuestros hombres y mujeres de uniforme.
También dijo que el lanzamiento de 10 mil fuegos artificiales será “el más grande en la memoria reciente”.
Special thank you to the @UnitedWarVets, @GrucciFireworks, @Scotts_MGro, and @FedEx — for their support of what will, without question, be a special evening! #Salute2America https://t.co/QmI58d1gcD
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 1, 2020
Celebración del 4 de julio en plena crisis de salud
El 4 de julio llega cuando los estadounidenses están lidiando con casos crecientes de Covid-19. A esto se suma la confusión sobre las mejores prácticas sanitarias en público, especialmente en el uso de mascarillas.
Trump ha recibido críticas por querer continuar con grandes manifestaciones de campaña y otras reuniones públicas a pesar de los riesgos de infección.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, se encuentra entre quienes están profundamente preocupados por esto. Ella no tiene derecho a prohibir el espectáculo porque está en terrenos federales. Sin embargo, advirtió a la administración Trump sobre los peligros obvios de una multitud asistente.
Bowser dijo que leyó brevemente la declaración del Departamento del Interior sobre los planes del 4 de julio. Cree que dichos planes no son consistentes con las pautas de salud establecidas:
“Sabemos que este es un evento especial para el Departamento del Interior. Les hemos comunicado que no creemos que esté de acuerdo con la orientación de los CDC (Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades) y del Departamento de Salud. Pero este evento se llevará a cabo completamente en propiedad federal.”
Washington se encuentra actualmente en la fase 2 de reapertura. Por ello, Bowser pidió a los residentes del distrito que eviten grandes multitudes y celebren el 4 de julio en sus casas o cerca de ellas:
Estamos dando a los residentes de DC el mismo mensaje sobre cualquiera de sus salidas para el fin de semana festivo. Pregúntate a ti mismo, ¿necesitas estar allí? ¿Puedes anticipar o saber quién va a estar a tu alrededor? Si vas al centro, ¿sabes si podrás distanciarte socialmente?
La mascarilla: no obligatoria
Como medida de prevención, los funcionarios del Departamento del Interior planean tener 300 mil mascarillas a la mano para regalar en el National Mall. Bernhardt dijo que se alentará a los visitantes a usar máscaras y mantener una distancia de 2 metros entre sí.
Sin embargo, no hay indicios de que estas medidas sean obligatorias, pese a las recomendaciones de los funcionarios de salud.
El miércoles, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo que las recomendaciones de los CDC sobre las máscaras no son obligatorias en sí mismas.
Según los CDC, las mascarillas “tienen más probabilidades de reducir la propagación de Covid-19 cuando son utilizadas por las personas en entornos públicos”.
McEnany señaló: “El presidente ha dicho que debemos seguir a nuestras autoridades locales con máscaras, así que esa es la decisión. Él alienta a las personas a seguir a esas autoridades.”
Los planes de Trump
Trump y Melania Trump planean organizar eventos en el jardín sur de la Casa Blanca y el parque de la Elipse el sábado, un día después de la exhibición de fuegos artificiales y de una reunión pública en el Monte Rushmore.
Se espera que el evento de este año se desarrolle sin vehículos militares. El año pasado, Trump expresó su admiración por los desfiles de temática militar de Francia. También ofreció un discurso cerca del Lincoln Memorial y el paso elevado militar. Además, hubo exhibiciones estacionarias de vehículos de combate Bradley.
La semana pasada, el informe de un inspector general del Departamento del Interior estimó el precio parcial del Salute to America del año pasado en 13 millones de dólares. Esto representa el doble respecto a los años anteriores, en parte debido al costo de incluir a los Bradleys.
Bernhardt agregó que, al igual que el año pasado, las donaciones están ayudando a cubrir parte del costo de los eventos del 4 de julio.
