Una Corte de Apelaciones de Circuito en DC anuló una orden judicial preliminar que evitaba a la administración de Donald Trump ampliar las deportaciones aceleradas.
Los jueces consideran que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, tiene la discreción “única y no revisable” para realizar cambios en las expulsiones aceleradas.
La medida permite que un inmigrante indocumentado sea deportado sin una audiencia ante un juez de inmigración.
Anteriormente, se aplica a inmigrantes indocumentados que no podían comprobar que habían estado en Estados Unidos por más de 14 días.
Principalmente, detenidos a 100 millas de la Zona fronteriza o cerca del mar, en un lugar que no es un puerto de entrada.
La Fast-track deportation se expandirá en todo el país a inmigrantes indocumentados que no puedan demostrar que han estado en EEUU durante dos años previos a su detención.
Nelson Castillo, abogado de inmigración, explicó a Telemundo que bajo está nueva regla cualquier inmigrante indocumentado puede ser deportado en cualquier momento.
Por lo que sugirió que deben prepararse ante un posible encuentro con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE).
Señaló que deben buscar asesoría previa a una detención, así como considerar los gastos de un abogado. Aunque es posible que encuentren alguna organización civil que los ayude.
Sin embargo, también aclaró que aquellos inmigrantes que soliciten asilo o demuestren amenazas en sus países de origen podrían evitar las deportaciones aceleradas.
Con información de Telemundo
