La administración de Donald Trump pretende ampliar las restricciones relacionadas con el virus de manera indefinida en la frontera entre México y EEUU.
El mandatario usará las autoridades de salud pública del gobierno para limitar la migración en los cruces fronterizos terrestres; hasta que los oficiales decidan que no existe peligro de infección para los estadounidenses, según reportó Michael D. Shear.
El 20 de marzo, los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) impusieron una restricción de 30 días a los viajes no esenciales a Estados Unidos desde México y Canadá.
Estados Unidos cerró sus puertos de entrada legal al turismo y a todas los migrantes que cruzan ilegalmente los regresan de inmediato a sus países de origen.
Dichas restricciones frenaron toda oportunidad de solicitar protección humanitaria en Estados Unidos.
Estados Unidos ha concedido solo dos asilos en la frontera con México desde la entrada en vigor, el 21 de marzo pasado, de las restricciones en respuesta a la emergencia por la COVID-19.https://t.co/m4oJUDFYjq#ElNuevoDiarioRD https://t.co/OAo0qOzpDp
— El Nuevo Diario (@elnuevodiariord) May 13, 2020
Desde el 21 de marzo, los agentes de la Patrulla Fronteriza enviaron a 59 migrantes para ser entrevistados por oficiales de asilo; según un agente del Departamento de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.
Solamente a dos personas les dieron permiso de permanecer en suelo estadounidense.
La orden se extendió por otros 30 días (el 20 de abril) y es parte del esfuerzo que encabeza Stephen Miller, encargado de la agenda de inmigración de Trump.
Con el objetivo de disminuir la inmigración mientras el gobierno lucha contra el virus, están usando las leyes de salud.
Sin embargo, diferentes agencias gubernamentales están revisando una nueva orden que pretende ampliar las restricciones indefinidamente.
Cuando el Dr. Roberto R. Redfield, director del CDC, emita la orden, las restricciones fronterizas estarán vigentes hasta que él decida que el coronavirus ya no es una amenaza.
No obstante, esa extensión indefinida está pasando cuando el presidente presionó a los estados para que reabran sus economías.