Ante la pandemia del coronavirus, los obispos tomaron medidas para prevenir más casos, sin descuidar la atención pastoral de los fieles.
No es la primera vez que la Iglesia se enfrenta a una emergencia sanitaria generalizada, pues a mediados del siglo XIV la “peste negra” devastó Europa y dejó 50 millones de fallecidos.
Durante esta época, los fieles pidieron la intercesión de 14 santos en contra de la plaga y otras desgracias.
Los santos que nos ayudarán durante la pandemia de coronavirus
San Jorge:
Soldado del ejército durante la persecución a cristianos del emperador Diocleciano. Se negó a arrestar a cristianos y ofrecer sacrificios a los dioses romanos.
Invocado contra enfermedades de la piel y parálisis.
San Blas:
Obispo de Armenia que huyó al bosque para evitar la muerte durante la persecución contra los cristianos.
Lo invocan contra los males en la garganta.
San Erasmo:
Fue obispo de Formia durante el gobierno de Diocleciano.
Lo invocan quienes sufren dolores y trastornos en el estómago, y por las mujeres en trabajo de parto.
San Pantaleón:
Fue un mártir perseguido por Diocleciano, se negó a adorar falsos dioses, fue torturado e intentaron asesinarlo de varias maneras.
Lo invocan como patrón de los médicos y parteras.
San Vito:
Enojó a los anticristianos por inspirar muchas conversiones y hacer milagros.
Lo invocan contra la epilepsia y enfermedades del sistema nervioso.
San Cristóbal:
Una vez cargó a un niño que le dijo que era Cristo y le dijo que sería llamado “Cristóbal” o “Cargador de Cristo”.
Lo invocan como patrón de la santa muerte y contra la epilepsia y el dolor de muelas.
San Denis:
San Pablo lo convirtió al cristianismo en Atenas y luego se convirtió en el primer obispo de París en el siglo I.
Se le invoca contra ataques demoníacos.
San Ciriaco:
Fue favorecido por Diocleciano después de curar a su hija y a un amigo del emperador en nombre de Jesús.
Es el patrón de los que sufren males de la vista.
San Acacio:
Cuando fue capitán de la fuerza armada de Roma escuchó una voz que le dijo: “Clama al Dios Cristiano por ayuda”, luego se bautizó.
Lo consideran patrón de los que sufren dolores de cabeza.
San Eustacio:
De acuerdo con la tradición, fue un general de las fuerzas armadas convertido al cristianismo al tener una visión del crucifijo.
Lo invocan en contra de los incendios.
San Gil:
Es el único de los “santos salvadores” que no fue mártir.
A pesar de nacer para ser noble, San Gil se convirtió en monje en el siglo VII en Atenas.
Lo invocan personas con enfermedades devastadoras.
Las mujeres mártires y santas que nos protegerán
Santa Margarita de Antioquía:
Su padre la repudió por convertirse al cristianismo gracias a su enfermera.
La invocan como patrona de las mujeres embarazadas y de los que sufren enfermedades de los riñones.
Santa Bárbara:
Fue hija de un hombre rico y celoso. Cuando ella confesó que se había convertido al cristianismo, su padre la denunció y fue torturada y decapitada.
La invocan en contra de las tormentas e incendios.
Santa Catalina de Alejandría:
Convertida después de una visión de Cristo y María. Fue hija de la reina de Egipto, quien se convirtió después de su muerte.
Es la santa patrona de los filósofos y jóvenes estudiantes.
De acuerdo al Nuevo Movimiento Litúrgico, la misa de estos santos ayudantes es poderosa para quienes tienen grandes enfermedades, como lo es actualmente el coronavirus.
Publicado originalmente en CNA.
