El próximo 12 de diciembre el Papa Francisco presidirá la Misa en honor a la Virgen de Guadalupe en la Basílica de San Pedro.
La Celebración Eucarística se llevará a cabo a las 6:00 p.m. (hora de Roma) y será presidida por el rezo del Santo Rosario media hora antes.
La Pontificia Comisión para América Latina informó que los boletos para participar en la celebración tienen que ser solicitados a la Prefectura de la Casa Pontificia.
“Esto se está convirtiendo ya en una tradición. Empezó esta tradición el Papa Benedicto XVI en el último año de su Pontificado quien aceptó presidir en la Basílica de San Pedro la celebración Eucarística en la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe el 12 de diciembre”, destacó a ACI Prensa en 2018 el entonces Secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, Guzmán Carriquiry.
Además, el dicasterio indicó que “esta Celebración Eucarística no está reservada solo a latinoamericanos” porque la Virgen de Guadalupe “es Madre de nuestros pueblos, también Emperatriz de todo el continente y Patrona de Filipinas, y su devoción tiene actualmente una gran difusión universal”.
Mensaje del Papa en su visita a México
El Papa Francisco visitó la Basílica de Guadalupe el 13 de febrero de 2016, ocasión en la que pudo rezar en silencio frente a la imagen de la Virgen y celebró una Eucaristía en “la Villa”.
En aquella ocasión, el Santo Padre señaló que “así como se hizo presente al pequeño Juanito, de esa misma manera se sigue haciendo presente a todos nosotros; especialmente a aquellos que como él sienten que no valían nada”.
“Ella nos dice que tiene el ‘honor’ de ser nuestra madre. Eso nos da la certeza de que las lágrimas de los que sufren no son estériles. Son una oración silenciosa que sube hasta el cielo y que en María encuentra siempre lugar en su manto.
En ella y con ella, Dios se hace hermano y compañero de camino, carga con nosotros las cruces para no quedar aplastados por nuestros dolores”, explicó el Papa durante su visita a México en 2016.
Además, el Papa Francisco lanzó una invitación a ser “embajadores” de la Virgen de Guadalupe “¿Acaso no soy yo tu madre? ¿No estoy aquí? No te dejes vencer por tus dolores, tristezas, nos dice.
Hoy nuevamente nos vuelve a enviar, como a Juanito; hoy nuevamente nos vuelve a decir, sé mi embajador, sé mi enviado a construir tantos y nuevos santuarios, acompañar tantas vidas, consolar tantas lágrimas.
Tan solo camina por los caminos de tu vecindario, de tu comunidad, de tu parroquia como mi embajador, mi embajadora; levanta santuarios compartiendo la alegría de saber que no estamos solos, que ella va con nosotros”.
“Sé mi embajador, nos dice, dando de comer al hambriento, de beber al sediento, da lugar al necesitado, viste al desnudo y visita al enfermo.
Socorre al que está preso, no lo dejes solo, perdona al que te lastimó, consuela al que está triste, ten paciencia con los demás y, especialmente, pide y ruega a nuestro Dios”, invitó el Papa.
Con información de Aci Prensa.