Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE)Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) y la Oficina de Detención y Deportación (ERO), arrestaron esta semana a unos mil 300 inmigrantes ilegales con antecedentes de diversos delitos, entre ellos abuso infantil, en distintas redadas en todo el país.
La noticia sobre el arresto de mil 300 migrantes fue anunciada el jueves por el director en funciones del ICE, Matthew Albence, en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, donde también arremetió contra las llamadas “ciudades santuario” que protegen a inmigrantes indocumentados.
Un comunicado del ICE informó que en la Florida fueron detenidos 139 indocumentados de 20 países, de los cuales 75 habían tenido condenas penales por asalto, agresión sexual a un menor, robo, pornografía infantil, posesión de cocaína, conducir bajo la influencia de drogas o en estado de ebriedad, informes falsos y entrada ilegal, entre muchos otros.
“El estado de Florida ha tomado la delantera al poner la seguridad de todos sus residentes y visitantes antes que política”, dijo el director de la Oficina de Campo de ERO Miami, Michael W. Meade.
Según los reportes, los arrestados provenían de 20 países, entre ellos Brasil, Colombia, Egipto, El Salvador, Guatemala, Haití; la India México, Polonia, Trinidad y Tobago, Ucrania y Venezuela.
En otras redadas en Estados Unidos, las autoridades federales reportaron 80 arrestos en el área de Boston, en Massachusetts, 45 en el área de Filadelfia, en Pensilvania, 54 en Nueva Jersey, 82 en Nueva York y 46 en el norte de Texas y Oklahoma.
Las redadas donde detuvieron a los mil 300 migrantes tuvieron lugar del 21 al 25 de septiembre.
En el año 2018, ICE reporta que arrestó a 158 mil 581 extranjeros, el 90% de los cuales tenían condenas penales. La cifra general de arrestos representa un aumento del 11% con respecto al año 2017. La mayoría de las deportaciones, 57%, fueron criminales condenados.
Además, 5 mil 914 de los extranjeros ilegales capturados fueron clasificados como pandilleros o terroristas conocidos o sospechosos, lo que representa un aumento del 9% de esa categoría con respecto al año 2017.
