Guillermo Martínez Trejo es un migrante mexicano al cual agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) le tendieron una trampa antes de ingresar al Centro de Justicia del Condado Boulder, en Colorado, donde esperaba respuesta sobre su visa.
De acuerdo con el testimonio de Guillermo, los agentes se escondieron entre los árboles y en una camioneta particular, su objetivo era detenerlos.
“Caminé hacia la corte y no alcancé a entrar, uno me salió de un árbol y el otro me salió de una camioneta”, narró dice Guillermo Martínez.
Su hermano Brayan Martínez, quien lo esperaba junto con su abogado dentro de la corte, recibió la llamada de Guillermo, en ella le comunicó que ICE lo había arrestado y que iba rumbo a un centro de detención, ya que le habían tendido una trampa para capturarlo.
“Sentí un dolor en el pecho que no pude aguantar y les dije que, si me podía despedir de él, que, si me daban chance de que le marcara y pues no me dieron chance de despedirme”, sin embargo, no se lo permitieron y dice que fue lo que más le dolió.
La mamá de Guillermo dijo sentirse devastada por la noticia y criticó las condiciones en los centros migratorios, a las cuales se refirió como “inhumanas”.
“No soporto verte ahí encerrado” dice la madre de Guillermo.
Ante la falta de recursos económicos para pagar un abogado, se juntó con sus vecinos y se puso a vender platillos típicos mexicanos, y de esa forma ahorrar para pagar la defensa de su hijo, pues temen que lo deporten.
“Estamos haciendo gorditas, para ayudarlo pues somos gente humilde y no queremos que lo deporten para Juárez porque en Juárez esta la violencia”, dijo la abuela de Guillermo.
“A los que se los llevan para allá los matan y es lo que nosotros no queremos que pase”, agregó la abuela de Guillermo.
En tanto, como respuesta, ICE dijo que no iban a comentar nada sobre este caso en específico.
Con información de Noticias Ya
