El presidente Donald Trump dijo que su administración está considerando seriamente terminar con el derecho de ciudadanía para los hijos de migrantes nacidos en Estados Unidos y las personas que ingresaron al país de manera no autorizada.
“Lo estamos viendo muy en serio”, dijo Trump a los periodistas cuando salía de la Casa Blanca hacia Kentucky. “La ciudadanía por derecho de nacimiento, donde tienes un bebé en nuestra tierra: cruza la frontera, ten un bebé, felicidades, el bebé ahora es ciudadano de los Estados Unidos”.
“Estamos considerando la ciudadanía por derecho de nacimiento muy en serio”, añadió Trump. “Es, francamente, ridículo”.
Trump says he’s “very seriously” looking at trying to change the Constitution by executive order.
“We’re looking at that very seriously — birthright citizenship. Where you have a baby on our land … ‘congratulations the baby is now a US citizen’ … it’s, frankly, ridiculous.” pic.twitter.com/5IBNOcMXE9
— Aaron Rupar (@atrupar) August 21, 2019
Trump ha justificado su intención afirmando que Estados Unidos es el único país del mundo que ofrece a los bebés nacidos en suelo estadounidense la nacionalidad independientemente del estatus legal de sus padres, algo que no es verdad.
Al menos 30 países como México o Canadá, y la gran mayoría de América del Sur y América Central reconocen este derecho, de acuerdo a un análisis de NumberUSA, un grupo que promueve la reducción de la migración.
Trump revivió la idea
Trump revivió la idea del año pasado, donde dijo que iba a firmar una orden ejecutiva para aprobar negar la ciudadanía por derecho de nacimiento.
Numerosos legisladores, incluidos varios republicanos, rápidamente rechazaron la idea y argumentaron que Trump carecía de la autoridad para hacer tal cambio mediante una orden ejecutiva. Citaron que la ciudadanía por derecho de nacimiento es un derecho consagrado en la 14a Enmienda.
Trump respondió a las críticas diciendo que la ciudadanía por derecho de nacimiento se terminaría “de una forma u otra”.
Esta mañana, Kevin McAleenan, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), anunció un plan destinado a permitir la detención de las familias y niños indocumentados durante más tiempo de lo que permiten las normas actuales con el fin de frenar la masiva migración sin papeles que llega desde Centroamérica.
La administración de Trump ha endurecido las normas para migrantes que intentan cruzar a la Unión Americana.