Un lingüista, llamado David Bowles, rastrea el origen del argot mexicano, por lo que se dio a la tarea de rastrear el origen de la palabra “gringo” la cual no viene de de “Green go!” como se piensa erróneamente.
De acuerdo con un artículo de Milenio, Bowles es un escritor estadounidense que se define como “chicano”. Su amor por contar historias y su pasión por las palabras lo llevó a hacer una serie de conexiones en Twitter que tituló Mexican X-plainer.
“Soy amante de los idiomas, de las palabras. Cada lengua, cada vocablo, tiene una historia fascinante. Por mis estudios del náhuatl, supe que quería compartir el origen indígena de palabras comunes del español mexicano”, dijo Bowles en entrevista para M2.
Con estos hilos Bowles busca desmentir las etimologías que resultan ser populares pero que no tienen sustento, tal como la palabra “gringo”.
“A veces, que se desmienta una etimología popular a la que la gente se aferra resulta incómodo, pero en mi opinión, la verdad es siempre mejor”, dijo Bowles.
El mito de “Green Go!”
Según el relato popular cuenta que la palabra “gringo” viene de “Green go home!”, que era lo que los soldados mexicanos le gritaban a los estadounidenses, por su uniforme verde, durante las intervenciones en México, entre 1846 y 1848.
Otra versión cuenta que durante la guerra los soldados estadounidenses cantaban “Green Grow The Liclacs” mientras entrenaban en el campo de batalla. Sin embargo, todo lo contrario pues Bowles dijo que no hay evicencia para creer esta teoría, pues los uniformes de los soldados eran en su mayoría azules y no existen registros que corroboren esta teoría.
La primera evidencia del uso de “gringo” viene de España, pues un diccionario del español de 1787 recoge el termino para referirse a “los extranjeros que tienen cierta especie de acento, que los priva de una locución fácil y natural castellana”.
El término llegó al continente americano un siglo después, según un diccionario argentino de 1980. La clase trabajadora usaba la palabra para referirse a extranjeros, excepto aquellos hispánicoamericanos como los brasileños y portugueses.
“Término vulgar con que se nombra al extranjero cuya habla difiere totalmente del castellano, como el inglés, el alemán, el francés, el italiano”, añadió Bowles.
¿Cómo y de dónde surge “gringo”?
Bowles explica que la palabra tiene su origen del griego, la hipótesis es que la palabra pasó por un proceso de elisión y de ententesis para convertirse en dicho termino.
En el latín vulgar tenían el dicho “graecum est; non legitur”, que significaba “Es griego, no se puede leer”. Esta tradición de llamarle “griego” a todo lo que fuera extranjero e ininteligible se conservó hasta el español medieval.
“Lo más probable, es que primero haya ocurrido una epéntesis y luego una elisión hasta crear “gringo”, dijo Bowless.
Esto debido a que en el español medieval hay registro de la palabra “griengo”. Por lo que la palabra habría evolucionado así:
griego > griengo > gringo.
En un tiempo, ambas palabras eran usadas sin diferencia, según el Diccionario de la Real Academia Española de 1869.
“Gringo: ‘Griego’ en la frase Hablar en gringo, hacerlo en lenguaje ininteligible”.
Debido a la relación geográfica, política, social y cultural que México y Estados Unidos han tenido, la palabra comenzó a utilizarse más para nombrar a nuestros vecinos del norte que a otros extranjeros.
Estas connotaciones negativas con que se suele utilizar el término son procesos sociolingüísticos y culturales que la etimología tradicional ya no abarca, explicó Bowless.
“Nuestras comunidades navegan en una tensa relación con la hegemonía estadunidense y la blanquitud a través del término ‘gringo’ en maneras que esta directa etimología ya no abarca. No es mi intención eliminar esas complejidades”, escribió Bowles.