La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado al gobierno de México para que las instancias correspondientes respeten los derechos humanos de las personas migrantes, después que el presidente Donald Trump anunciara sus nuevos procedimientos de asilo.
“Toda persona tiene derecho de buscar y recibir asilo en territorio extranjero, en caso de persecución que no sea motivada por delitos de derecho común y de acuerdo con la legislación de cada país y los convenios internacionales”, aseguró la comisión.
Mediante un comunicado, la CNDH advirtió que enviar a quien solicita asilo o refugio a un tercer país, sin antes realizar una evaluación individual sobre los riesgos de persecución en dicha nación, pondría en riesgo el “Principio de No Devolución”.
De acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a los niños, niñas y adolescentes no se les puede rechazar en la frontera sin un análisis adecuado de sus peticiones y se les debe escuchar para resolver conforme su mejor interés.
Esta semana, la administración de Donald Trump aprobó una regulación que podría limitar drásticamente la capacidad de los migrantes para solicitar asilo en Estados Unidos, esto lo reveló un documento presentado por el Departamento de Justicia y el de Seguridad Nacional en el Registro Federal.
#ULTIMAHORA A partir de mañana martes, los #migrantes centroamericanos que hayan pasado primero por otro país no podrán pedir #asilo en la frontera sur de #EstadosUnidos, de acuerdo con una nueva norma. #PolíticasMigratorias pic.twitter.com/cDHsfY3Xa8
— Agenda Migrante (@agendamigrante) 15 de julio de 2019
Ante esta situación, México dio su desaprobación ante la medida, pues fue tomada de forma unilateral y aclaró que mantendrá su política de asilo y refugio como marca la Ley sobre Refugiados, así como también reiteró su respeto por los derechos humanos.
Sin embargo, la nueva medida afectaría drásticamente a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), ya que se tendrían que atender a las personas rechazadas por Estados Unidos y responder a sus solicitudes de asilo en el país, sumándoles el rezago de 30 mil solicitudes a las que debe dar respuesta la comisión.
Muchas de las personas que “no son elegibles” de acuerdo con la nuevas medidas estadounidenses, se realizaría su retorno por puntos fronterizos de ciudades mexicanas que representan altos índices delictivos, por lo que dichas personas estarían expuestas a ser víctimas de violencia o atentados contra su integridad.
