Apretados, con frío y mal alimentados, así es como viven los menores migrantes que llegan solos o son separados de sus padres y terminan en los centros de detención de la migra en Estados Unidos.
La historia de Sebastián, niño guatemalteco de 12 años, es una entre cientos de menores que terminan encerrados en celdas junto a otras 6 personas y cuyas edades varían de los 4 a los 17 años.
Niño inmigrante nos compartió detalles de las condiciones precarias en las que vivía en el centro de detención ubicado en Brownsville, Texas #DespiertaConLoret pic.twitter.com/cqFErk0QlC
— Noticieros Televisa (@NTelevisa_com) 19 de junio de 2018
En entrevista para Noticieros Televisa, Sebastián narró cómo fue vivir en el centro de detención más grande de todo EU, Casa Padre, la cual está ubicado en Brownsville, Texas.
Un lugar frío, sin lugar donde dormir más que el piso, para cubrirse solo tenían una manta térmica, así fue como Sebastián narró que era vivir en el exalmacén de Walmart, que ahora funciona como centro de detención.
De acuerdo con el menor, a pesar de que no pasó hambre durante su estadía en Casa Padre solo fue alimentado con jugos y galletas.
Por otro lado, hizo evidente la falta de atención por parte de los cuidadores, pues sin importar las edades todos los menores compartían celdas.
No es el único lugar
Casos como estos se replican en diversos centros de la Unión Americana, como las instalaciones de la Patrulla Fronteriza (CBP) en McAllen, Texas.
Ahí una adolescente le tuvo que enseñar a otros menores como cambiar de pañal a una niña que fue separada de su familia.
De acuerdo con la agencia Associated Press, la joven de 16 años cuidó a la niña de cuatro años durante al menos tres días mientras ambas estuvieron detenidas en una jaula.
La joven compartió su experiencia con Michelle Brane, directora de derechos del migrante de la Comisión de Mujeres Refugiadas, quien visitó las instalaciones el domingo. La CBP le permitió a ella y a varios reporteros una breve visita ese día en respuesta a la lluvia de críticas que ha recibido. Sin embargo, a los periodistas se les prohibió entrevistar a los detenidos. Tampoco se le permitió tomar fotografías de las instalaciones.
Con información de Noticieros Televisa