Tras más de seis meses de espera, el pasado 16 de abril un grupo de 24 adultos mayores originarios de Paracho, Michoacán, llegaron a Carolina del Norte para reunirse con sus hijos, a quienes en algunos casos no habían visto por más de 20 años gracias al programa Palomas Mensajeras.
Sin embargo, más allá de la felicidad que les genera este encuentro, los paisanos beneficiados por la iniciativa recriminaron la falta de apoyo por parte del gobierno municipal y destacaron que todo esto fue posible gracias a la ayuda de la Secretaría del Migrante de Michoacán.
La batalla de estos migrantes inició a finales de agosto de 2017, cuando los solicitaron a las autoridades del municipio de Paracho apoyo para poder llevar a sus padres a Carolina del Norte a través del programa Palomas Mensajeras.
Debido a la falta de respuesta por parte de las autoridades, se presentaron quejas contra el edil del municipio, Stalin Sánchez González, por “bloquear” el programa y no dar ningún tipo de atención o servicio a los michoacanos en el exterior.
Desafortunadamente esta situación nunca se pudo arreglar debido a que Sánchez González fue asesinado a las afueras de su hogar en octubre de 2017.
Sin embargo, los migrantes denunciaron que Marisol Castro Vaca, viuda de Sánchez González y nueva presidenta municipal de Paracho, continuó con su política de ignorar a los migrantes.
Exigen acciones a favor de los migrantes
El reclamo de estas personas es que, a pesar de tener una oficina y presupuesto destinado para la atención de los migrantes, las autoridades locales no han realizado acciones a favor de ellos y hacen oídos sordos de sus peticiones.
Detallaron que incluso la solicitud para inscribirse en la iniciativa fue presentada por los paisanos en el exterior.
