La orden de desaparecer a los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, en 2014 habrían llegado desde Chicago, Illinois, y en estos hechos delictivos habrían participado policías de Iguala, Cocula y Huitzuco.
De acuerdo con el artículo de Roberto Zamarripa publicado por Reforma, fueron entre 50 y 60 las personas desaparecidas tras el ataque ocurrido la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014 en el municipio de Iguala, pues hubo seis muertos más.
Además, dada la magnitud de la situación, desde Estados Unidos, jefes de la organización criminal Guerreros Unidos (GU) darían la orden de pedir apoyo del Gobierno de Guerrero para desaparecer los cuerpos, ante la magnitud del conflicto.
Zamarripa pudo documentar esto a través de conversaciones telefónicas sostenidas por jefes de GU con sicarios en Iguala e interceptadas por agencias estadounidenses gracias a la autorización de un juez.
Dichas conversaciones fueron realizadas a través de mensajes de Blackberry y forman parte de un expediente judicial con el que se procesa a ocho operadores de GU en Chicago.
Sin embargo, estas personas están detenidas por el delito de tráfico de drogas y, hasta el momento, no han sido interrogados por los hechos ocurridos en Iguala.
Esta versión, coincidiría con la información dada por autoridades mexicanas, pues durante la agresión a los 43 estudiantes ocurrió un el enfrentamiento armado con el grupo delictivo de Los Rojos, en el que hubo seis muertos.
Guerrero Unidos creían que un grupo de Los Rojos pretendía tomar la plaza de Iguala y supusieron que la movilización estudiantil era parte de la operación rival.
Las comunicaciones están en poder de la PGR y una parte de ellas fueron compartidas en distintas reuniones con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos hace cuatro años.
Reforma pudo acceder a esta información por algunas transcripciones aportadas por el Gobierno de EU a las autoridades mexicanas.
En sus comunicaciones, los jefes en Chicago tienen versiones diferentes del número de desaparecidos, en algunas conversaciones hablan de “60 paquetes”, e ignoran su paradero.
Con información de Reforma
