El Centro Nacional de Justicia de Inmigrantes (National Immigrant Justice Center, NIJC) y los proveedores de servicios legales de inmigración en todo Estados Unidos recibieron la noticia de que el Departamento de Justicia (DOJ) planea terminar con el Programa de Orientación Legal (LOP), así como con el programa Helpdesk del Tribunal de Inmigración.
LOP, de acuerdo con el Centro Nacional de Justicia de Inmigrantes, representa una esperanza de vida para los más de 40 mil inmigrantes que todos los días enfrentan complejos procedimientos de deportación desde instalaciones de detención remotas en Estados Unidos.
El martes, las autoridades informaron que a partir de este mes se detendrá el Programa de Orientación Legal, que el año pasado realizó sesiones de información para 53 mil inmigrantes en más de una docena de estados, incluyendo California y Texas.
El Gobierno federal también evaluará el “servicio de ayuda” que ofrece consejos a los inmigrantes no detenidos que enfrentan procedimientos de deportación en los tribunales de Chicago, Miami, Nueva York, Los Ángeles y San Antonio, informó The Washington Post.
La Oficina Ejecutiva para la Revisión de la Inmigración, que administra los tribunales de inmigración del Departamento de Justicia, dijo que el Gobierno del Presidente Donald Trump quiere “realizar revisiones de eficiencia que no se han hecho en seis años”.
A través de LOP, dijo Mary Meg McCarthy, directora ejecutiva del NIJC, las organizaciones de servicios legales brindan información básica a hombres y mujeres en cárceles de inmigración sobre su proceso de detención y deportación.
Los objetivos de ese programa bipartidista son mejorar la eficiencia judicial y ayudar a los inmigrantes detenidos y sin abogados a navegar el proceso judicial de inmigración.
Actualmente, los servicios de LOP llegan a 40 centros de detención y más de 50 mil personas detenidas que necesitan desesperadamente servicios legales.
“Terminar el LOP y los programas de mesa de ayuda es una afrenta al Congreso”, dijo McCarthy en un comunicado difundido por la organización que representa.
“Terminar el LOP y el programa de mesa de ayuda es un intento deliberado de eliminar el debido proceso en el proceso de deportación. Las noticias sobre la finalización del programa de orientación legal se producen cuando la administración [la de Donadl Trump] impone cuotas irrazonables a los jueces de inmigración para acelerar las adjudicaciones en el sistema judicial masivo atrasado y también aplica una política de detención masiva prolongada en la frontera. Este es un intento descarado de la administración de despojar a los inmigrantes detenidos de la pretensión de los derechos del debido proceso. Más de cuatro de cada cinco de los inmigrantes detenidos no pueden acceder a la representación legal. El personal de LOP es, literalmente, la última y única línea de defensa para las personas detenidas que intentan entenderse a sí mismas en sus demandas de asilo y otras formas de protección en un tribunal de inmigración”, añadió la directora NIJC.
“Terminar el programa LOP es un acto de irresponsabilidad fiscal flagrante. Un estudio del Departamento de Justicia de 2012 encontró que los inmigrantes detenidos que recibieron orientación legal completaron sus procedimientos judiciales más rápidamente y permanecieron detenidos por un promedio de seis días menos, lo que le permitió al Gobierno un ahorro neto de más de 17.8 millones por año”.
Por estas razones, expuso, el Centro Nacional de Justicia de Inmigrantes pide al Congreso que se oponga a la afrenta de la administración Trump al debido proceso y tomar todos los pasos posibles para garantizar que el Departamento de Justicia cumpla con sus directivas del Congreso y mantenga el Programa de Orientación Legal LOP y los programas de mesa de ayuda tal como existen actualmente.
