Este día, la Cámara de Representantes aprobó una ley presupuestaria por 1.3 billones de dólares, la cual contempla fondos para la construcción del muro fronterizo y no incluye ninguna solución para los dreamers.
Esta iniciativa fue aprobada con 256 votos a favor y 167 en contra, ahora depende del Senado dar su visto bueno antes del 24 de marzo, pues de no llegar a un acuerdo el gobierno se quedaría sin fondos y habría otro cierre parcial administrativo.
El texto, que se hizo público el miércoles, destacó por entregar fondos a las agencias gubernamentales hasta el próximo mes de septiembre y forma parte del pacto presupuestario de dos años que demócratas y republicanos alcanzaron en febrero, para acabar con las leyes de fondos provisionales.
Del mismo modo, la Casa Blanca confirmó que el presidente Donald Trump apoya esta ley y que la firmará aunque algunas de sus en materia migratoria hayan quedado fuera.
El proyecto contempla entregar mil 600 millones de dólares para el muro fronterizo, en lugar de los 25 mil que pedía Trump; además impone restricciones sobre cómo el Gobierno puede gastar esos fondos.
Estas restricciones incluyen limitaciones en el tamaño de la obra y en los lugares donde se ubicará.
Además, dentro de esos fondos, 251 millones deben emplearse en renovar la doble verja que ya existe entre San Diego, California, y Tijuana, Baja California.
Dreamers quedan fuera
A pesar de la presión impuesta por los dreamers y demócratas, el pacto no contempla ninguna solución para los jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo menores y que son protegidos por la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Esto provocó que el Caucus Hispano mostrara su rechazo a esta iniciativa de ley, ya que “no refleja los valores y principios” de EU.
Más aumentos
En tanto, el presupuesto cumple tanto con peticiones de demócratas como de republicanos.
Pues incrementa en 63 mil millones de dólares los fondos para programas sociales y aumenta en 80 mil millones de dólares el gasto militar, el mayor incremento en 15 años.
El Pentágono, además, dispondrá de fondos extraordinarios para reforzar sus sistemas informáticos.
