Si bien es cierto que México ocupa el segundo lugar en el mundo con el mayor número de ciudadanos en el exterior, alrededor de 12.3 millones, la mayoría de sus emigrantes se encuentran en Estados Unidos y el fenómeno migratorio está muy lejos de haber terminado, por el contrario está más vivo que nunca.
De acuerdo con Juan José Li, economista senior de BBVA Bancomer, el fenómeno migratorio en los últimos 9 años se ha estabilizado, siendo similar el flujo de migrantes que retornan con el de los que se van.
Según cifras oficiales, entre 2007 y 2015 se registraron cerca de 2 millones de migrantes mexicanos retornados y más de 2.4 millones de deportados. Esto implica al menos 4.4 millones de emigrantes mexicanos.
Sin embargo, remarca el hecho de que la administración de Donald Trump tiene como una de sus principales acciones establecer medidas para controlar la migración, lo que mantiene a los migrantes mexicanos en una constante incertidumbre sobre su situación.
En un futuro, las políticas del presidente significaría el regreso de estos migrantes a México. Esos connacionales sin documentos representan alrededor de 5.6 millones de personas en 2016.
Li destaca el peligro al que se enfrentan los dreamers, un grupo de niños y jóvenes migrantes no documentados con altos niveles de educación, ante el fin de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), de la que estaban protegidos desde 2012.
Así mismo, puntualizó que de los 800 mil beneficiarios de DACA 630 mil son mexicanos. Motivo por el cual es asunto prioritario que el gobierno mexicano emprenda acciones para su protección ante la posible llegada de esos jóvenes.
La protección de DACA, que les permite estudiar, trabajar y ser candidatos a becas, comenzará a expirar a partir de marzo del próximo año.
