El pasado sábado un tirador abrió fuego dentro de una pequeña iglesia en Sutherland Springs, Texas, y al menos 26 personas perdieron la vida, haciendo de este el ataque más mortífero en la historia del estado.
Varios medios estadounidenses identificaron al responsable del atentado en el templo First Baptist Church como Devin Patrick Kelley, de 26 años, y quien fue calificado por varios de sus compañeros de colegio como una persona extraña e inadaptada.
Patrick sirvió en la Fuerza Aérea de Estados Unidos y prestó servicios de logística en la Base Holloman, Nuevo México, desde 2010 hasta que fue dado de baja.
De acuerdo con la Fuerza Aérea, Kelley fue sometido 2012 a un consejo de guerra por cargos de agresión contra su esposa y su hijo.
Fue condenado a una baja por mala conducta, confinamiento durante 12 meses y una bajada de rango, confirmó la portavoz de las Fuerzas Aéreas Ann Stefanek.
A pesar de que su página de Facebook fue eliminada en ella se podía apreciar la foto de lo sería un rifle de asalto, escribiendo un mensaje que decía: “Ella es una mala perra”.
A través de una conferencia de prensa, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que el tiroteo ocurrido en Sutherland Springs es “la peor matanza registrada en la historia del estado”.
Descartan móvil racial o religioso
A través de una rueda de prensa, el portavoz del departamento de Seguridad Pública de Texas, Freeman Martin descartó que la acción perpetrada por Kelley se debiera a motivos raciales, religiosos o terroristas y atribuyó la acción a motivos personales.
De acuerdo con el funcionario, la suegra Kelley asistía de forma regular a la iglesia y antes de del ataque habría recibido mensajes amenazantes.
Las autoridades confirmaron que todo apunta a que Kelley acabó suicidándose y añadieron que diez personas heridas por el tiroteo siguen en estado grave o crítico. Los otros diez o se encuentran estables o han sido dados de alta.
Problema de Salud Mental
Al respecto, el presidente Donald Trump aseguró que la salud mental del joven es el problema y que se tienen muchos casos similares en el país. Además ahondó que se tiene que abordar el tema de forma seria.
Por su parte, a través de un comunicado la organización Voto Latino señaló que no pueden permitir que este tipo de situaciones se vuelvan en algo cotidiano. “America sufre una epidemia de violencia con armas. Es hora de convertir los pensamientos y plegarias en acciones. Exijamos al Congreso actuar ahora”.
